Fráncfort (Alemania), 25 jun (EFE).- El seleccionador de Eslovaquia, Francesco Calzona, aseguró en la rueda de prensa previa a su partido contra Rumanía que "son profesionales" y esperaban ganar pese a saber que un empate podría ayudarlos a clasificarse para octavos.
Eslovaquia y Rumanía, que suman tres puntos cada una al igual que sus otros dos rivales del grupo E (Bélgica y Ucrania), se jugarán este miércoles el pase a octavos en un partido en el que las tablas pueden solucionar su futuro.
Aunque ambos equipos podrían estar en octavos con empate, salvo carambola en el resto de grupos, el entrenador de Eslovaquia destacó que su equipo saldrá a ganar el partido.
"No voy a comentar nada (sobre la sombra del 'biscotto') porque somos profesionales. Sabemos que el empate nos puede ayudar a clasificarnos para octavos, pero eso no significa nada, porque nosotros queremos jugar a lo nuestro", afirmó Calzona.
El entrenador, además, argumentó que se merecían esa oportunidad de pasar a octavos, ya que nadie les ha regalado nada: "Vamos a jugar a lo nuestro. Esperamos ganar y si empatamos y eso nos permite avanzar, pues bienvenido sea".
Una idea que también repitió el centrocampista de la selección eslovaca Juraj Kucka, quien afirmó que no firmaba el empate: "Vamos a luchar por la victoria. Ese es nuestro objetivo".
Con miras al partido de este miércoles, Calzona aseguró que tienen algunos jugadores con problemas físicos y que, en el caso concreto del lateral zurdo David Hancko -con molestias musculares-, el jugador se está recuperando pero esperarán a mañana "para saber si está al 100 %".
"Nos gustaría tener a todo el equipo disponible y en la mejor forma posible", dijo antes de valorar que habían tenido un día más para descansar, lo que les había ayudado a recuperarse.
Con respecto al rival, afirmó que se trataba de un equipo muy físico y a la vez bueno tácticamente, por lo que será un partido duro: "Son un gran grupo de jugadores. Me gusta su espíritu. Nunca se rinden. No quiero hablar de un jugador particular, sino que me da miedo todo el equipo. Están jugado una buena primera ronda".
En cualquier caso, el entrenador de Eslovaquia destacó que creía en su equipo y en sus jugadores, por lo que confiaba en hacer un buen partido: "Creo que mis jugadores y yo nos merecemos pasar de ronda".
Por su parte, Kucka afirmó que el equipo estaba preparado, que tenían un buen sentimiento, que querían conseguirlo y se iban a dejar todo en el campo.
"Los entrenadores nos han dado toda la información disponible sobre lo que podemos esperar de Rumanía. Así que espero que aprendamos de ella y que la utilicemos sobre el terreno de juego (...) Imagino que el partido será muy duro, pero lo daremos todo para sacarlo adelante", sentenció. EFE
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