Bruselas tacha de "paso atrás" las normas para crisis bancarias pactadas por los países UE

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Bruselas, 25 jun (EFECOM).- La comisaria europea de Servicios Financieros, Mairead McGuinness, consideró este martes que el acuerdo alcanzado por los Estados miembros de la Unión Europea (UE) sobre las nuevas normas de gestión de crisis bancarias es "muy decepcionante" y en algunos aspectos supone incluso "un paso atrás".

En un evento organizado por el centro de estudios Bruegel, la comisaria dijo que el acuerdo alcanzado la semana pasada por el Consejo de la UE (los países) "no cumple los objetivos" de la reforma que había propuesto la Comisión Europea en 2023 para crear un nuevo marco de gestión de crisis bancarias y garantías de depósitos (CMDI, en sus siglas en inglés).

"Las enmiendas del Consejo no aumentarían la estabilidad financiera, no propiciarían la igualdad de condiciones, no mejorarían la protección de los depositantes y no reducirían el uso de dinero del contribuyente. Por el contrario, hacen el marco incluso más complejo de lo que es hoy y, en algunos aspectos, son un paso atrás", afirmó la irlandesa.

Las normas adoptadas por la UE a raíz de la crisis financiera de 2008 pusieron en común la supervisión y resolución de los grandes bancos europeos, aquellos considerados demasiado grandes para caer, pero dejaron la gestión de las crisis en entidades pequeñas y medianas en manos de cada Estado, lo que genera un trato diferente en función del país y propicia que acaben recurriendo a un rescate público.

Para paliar esta situación, la Comisión propuso en 2023 un nuevo marco que ampliaría la posibilidad de usar una resolución -en lugar de un procedimiento de insolvencia al uso- también para los bancos de menor tamaño si está justificado en aras del interés público, así como utilizar los fondos de garantía de depósitos -que son financiados por la banca- para costear la operación, de modo que no pague el contribuyente.

El acuerdo cerrado por los Estados miembros la semana pasada, que fija su posición para negociar el texto después con la Eurocámara, limita en particular la posibilidad de que se usen los fondos de garantía de depósitos para financiar resoluciones de bancos pequeños y medianos.

McGuinnes criticó que al restringir el acceso a financiación en caso de resolución se crea una "incertidumbre" que no incentiva a las autoridades a planificar la resolución para más entidades, sino que por el contrario favorece que sigan usando herramientas nacionales.

La comisaria destacó que se mantienen o "incluso se refuerzan" los incentivos para acometer medidas nacionales en lugar de usar el marco armonizado de resolución puesto que se han eliminado las condiciones que propuso la Comisión Europea para que la elección del tipo de intervención se basase en el "mérito económico" y no en la facilidad para acceder a financiación externa.

Criticó asimismo que algunas disposiciones pactadas por los Estados debilitan la autoridad de la Junta Única de Resolución (JUR) europea.

"El Consejo va incluso en la dirección de renacionalizar algunos aspectos de la Unión Bancaria (...). El nacionalismo bancario no ha desaparecido y, de hecho, podría estar reinventándose", dijo McGuinness, quien instó a superar esta dinámica para avanzar en la unión bancaria europea.

La irlandesa alabó, por el contrario, el acuerdo alcanzado por el Parlamento Europeo sobre la normativa el pasado abril puesto que hará el marco "más predecible y efectivo" y dijo que la Comisión participará "activamente" en las negociaciones entre ambos para "asegurar que el resultado es un auténtico paso hacia adelante". EFECOM

lpc/rja/may

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