La UE aprueba formalmente sus primeras sanciones contra gas natural licuado y buques rusos

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Luxemburgo, 24 jun (EFECOM).- El Consejo de la Unión Europea (UE) ha aprobado este lunes oficialmente las primeras sanciones comunitarias  tanto contra el gas natural licuado (GNL) ruso como contra barcos que con su actividad estén contribuyendo a la guerra del Kremlin contra Ucrania.

Los ministros de Exteriores de la UE han dado hoy su visto bueno formal al decimocuarto paquete de sanciones contra Rusia desde que ese país inició la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.

Consensuada recientemente por los embajadores de los Veintisiete, la nueva tanda de sanciones incluye además medidas restrictivas contra otras 69 personas y 47 entidades (algunas situadas en China, Kazajistán, Kirguistán, Turquía y Emiratos Árabes Unidos) responsables de acciones que menoscaban o amenazan la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania, así como sanciones sectoriales.

La UE ha prohibido en territorio comunitario los servicios de recarga de GNL ruso que va a ser transbordado a terceros países, a fin de reducir los “importantes” ingresos que Rusia obtiene de su venta y transporte.

Esto abarca tanto los transbordos de buque a buque y los de buque a tierra, así como las operaciones de recarga, y no afecta a la importación, sólo a la reexportación a terceros países a través de la UE.

La Comisión Europea supervisará la aplicación y el desarrollo de esta decisión y podrá proponer medidas paliativas en caso necesario, ha señalado el Consejo en un comunicado.

Además, la UE prohibirá nuevas inversiones, así como el suministro de bienes, tecnología y servicios para la finalización de proyectos de GNL en construcción, como Arctic LNG 2 y Murmansk LNG.

La UE impone también, por primera vez, sanciones a “determinados buques que contribuyen a la guerra de Rusia contra Ucrania”, a los que prohíbe el acceso a los puertos y la prestación de servicios.

Estos buques pueden ser designados por diversos motivos, como el transporte de material militar para Rusia, el de grano ucraniano robado o el apoyo al desarrollo del sector energético ruso. En este último caso, por ejemplo, mediante el transporte de componentes de GNL o transbordos de GNL.

Igualmente, la medida va dirigida contra los petroleros que forman parte de la “flota en la sombra”, que eluden las restricciones de la UE y “adoptan prácticas de transporte engañosas en total desprecio de las normas internacionales”.

Hasta 27 buques han sido hoy objeto de estas medidas.

Para ayudar a contrarrestar la reexportación de material que Rusia usa en el campo de batalla o el desarrollo de sistemas militares, los operadores de la UE que lo vendan a terceros países tendrán que aplicar mecanismos de diligencia debida capaces de identificar y evaluar los riesgos de reexportación a Rusia, y mitigarlos.

Los operadores de la UE que transfieran conocimientos técnicos industriales para la producción de material con uso militar a terceros países tendrán que incluir disposiciones contractuales que garanticen que no se utilizarán para productos destinados a Rusia.

Además, se extiende la prohibición de aterrizar, despegar o sobrevolar el territorio de la UE a aeronaves utilizadas para un vuelo no regular, y se amplía la prohibición del transporte de mercancías por carretera en el territorio de la UE, incluso en tránsito, para incluir a los operadores de la UE que sean propiedad en un 25 % o más de una persona física o jurídica rusa.

Se prohíbe el uso del Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros (SPFS), un servicio especializado de mensajería financiera desarrollado por el Banco Central de Rusia para neutralizar el efecto de las medidas restrictivas.

También las transacciones con determinadas entidades financieras y de crédito y proveedores de criptoactivos establecidos fuera de la UE, cuando estas entidades faciliten transacciones que apoyen la base industrial de defensa de Rusia.

Los partidos políticos, las fundaciones, las ONG, los grupos de reflexión o los proveedores de servicios de medios de comunicación de la UE ya no podrán aceptar financiación procedente del Estado ruso y de sus representantes, a fin de contrarrestar los intentos rusos de desinformación e interferencia en los procesos democráticos de la UE.

Las medidas no impedirán que los medios comunicación y su personal lleven a cabo otras actividades en la UE, como investigaciones y entrevistas.

Se han introducido nuevas restricciones a las exportaciones de bienes que contribuyen especialmente a la mejora de las capacidades industriales rusas (productos químicos como los minerales de manganeso y los compuestos de tierras raras, plásticos, maquinaria de excavación, monitores y equipos eléctricos.

También a la importación de helio de Rusia, fuente de importantes ingresos para el Kremlin.

Se prohíbe la compra, importación, transferencia o exportación de bienes culturales ucranianos y otros bienes de importancia arqueológica, histórica, cultural, científica rara o religiosa cuando existan motivos razonables para sospechar que han salido ilegalmente de Ucrania. EFECOM

rja/cat/jmj

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