El Ejército y las RSF cruzan acusaciones tras el incendio desatado en una central térmica cerca de la capital

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El Ejército de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han cruzado este lunes acusaciones en torno a un ataque perpetrado durante el fin de semana contra una central térmica en los alrededores de la capital, Jartum, tras el incendio desatado en las instalaciones, cerradas poco después del estallido en abril de 2023 de la guerra en el país africano. "En continuación de su ruinosa campaña de destrucción, los batallones del extremista Movimiento Islámico, aliados con las Fuerzas Armadas sudanesas, han bombardeado la central térmica de Bahri, causando grandes daños", han dicho las RSF a través de un comunicado publicado en su cuenta en la red social X. Así, han manifestado que "este ataque deliberado ha sido perpetrado contra una infraestructura vital, en desafío del Derecho Internacional y los principios éticos", al tiempo que ha sostenido que el incidente "refleja la desesperación y frustración" de las Fuerzas Armadas y "los aliados terroristas del Movimiento Islámico" ante sus "derrotas" en el campo de batalla. "Condenamos estos actos de terrorismo e instamos a las organizaciones internacionales y regionales a denunciar los horribles crímenes cometidos por el Movimiento Islámico y sus aliados dentro de las Fuerzas Armadas", han recalcado. "Estas acciones tienen como objetivo desplazar por la fuerza a la población y privarla de servicios esenciales", ha sostenido. En esta línea, han recalcado que los "valientes" integrantes de las RSF "están comprometidos con poner fin a esta guerra en favor del pueblo". "Nos esforzamos por lograr la paz y la estabilidad y reconstruir Sudán sobre bases nuevas y justas. Nuestro objetivo es poner fin a la injusticia y la marginación que sufren todos los sudaneses desde hace décadas y garantizar la justicia y la igualdad para todos", han zanjado. El incendio ha provocado una gran destrucción en las instalaciones, que se han visto afectadas en su totalidad, según ha recogido la emisora sudanesa Radio Dabanga. La central, con capacidad de generación de 470 megavatios en su planta térmica y 450 megavatios en su planta eléctrica, fue cerrada una semana después del estallido de la guerra, cuando las RSF se hicieron con el control de Bahri. Por otra parte, el Ejército ha salido al paso de las acusaciones y ha señalado que lo sucedido "es un ejemplo de un conocido patrón terrorista (de las RSF) contra el país y los civiles", al tiempo que se ha distanciado de unos vídeos publicados en redes sociales en los que se puede ver a supuestos militares ejecutando a varios presos y ha sostenido que fueron "manipulados" por "la milicia terrorista", en referencia a las RSF, encabezadas por Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti'. "La ejecución de presos de guerra en Al Fula --capital de Kordofán Oeste, tomada el viernes por los paramilitares-- y la destrucción de la planta termal de Bahri son sólo unos pocos ejemplos del bien conocido patrón terrorista (de las RSF)", ha indicado el Ejército. "Las Fuerzas Armadas quieren recalcar que no se verán arrastradas al mismo nivel inmoral que ha alcanzado la milicia y permanecerá firme en su respeto del Derecho Internacional Humanitario", ha agregado. De esta forma, ha pedido a la población "no creerse" los vídeos "publicados por las milicias y sus colaboradores" y ha incidido en que "estas prácticas no pueden se llevadas a cabo por miembros de las Fuerzas Armadas, que han respetado durante su historia las leyes internacionales", tal y como ha recogido la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA. La guerra estalló el 15 de abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como una organización terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta en 2019 tras el derrocamiento del régimen de Omar Hasán al Bashir.

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