Madrid, 24 jun (EFE).- Amnistía Internacional (AI) ha entregado al Gobierno español 24.000 firmas para exigir el fin de las devoluciones 'en caliente' (inmediatas) de migrantes y que se esclarezca la tragedia ocurrida en Melilla hace dos años, cuando murieron al menos 23 personas en un intento de entrada masiva irregular en territorio español desde Marruecos.
"Entregamos 24.000 firmas exigiendo a España y Marruecos verdad, justicia y reparación y el fin de las devoluciones en caliente", explicó esta organización de los derechos humanos, que eleva el número de muertos a 37, con 76 desaparecidos.
El mismo día que la Fiscalía de Marruecos decidió archivar las investigaciones por "la ausencia de indicios de delito", AI exige a las autoridades de ambos países que se aclare el destino de los migrantes que siguen desaparecidos, procedentes principalmente de Sudán y Chad.
"Es indignante que, dos años después de la mortífera represión en la frontera de Melilla, las familias de más de 70 personas que siguen desaparecidas continúen luchando por obtener respuestas sobre lo que les ocurrió a sus seres queridos a manos de las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas", denunció este lunes la ONG en un comunicado.
A su juicio, las autoridades tanto de Marruecos como de España no han logrado garantizar una investigación transparente y eficaz que proporcione a las familias acceso a la verdad, la justicia y la reparación.
Lamentó que las autoridades españolas hayan negado haber actuado mal y que sigan llevando a cabo "expulsiones colectivas ilegales para hacer retroceder a las personas en sus fronteras".
Amnistía Internacional pide a las autoridades marroquíes que garanticen que las familias que buscan a sus familiares puedan acceder a información, identificar los cadáveres y repatriar los restos de cualquiera que aún no haya sido enterrado.
La Fiscalía española también archivó la investigación en su momento tras no ver delito por parte de fuerzas de seguridad españolas en esa tragedia, que ocurrió cuando cerca de 1.700 personas migrantes, la mayoría sudanesas, intentaron acceder a la ciudad de Melilla forzando la puerta del puesto fronterizo con la ciudad marroquí de Nador. EFE
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