El expalista español David Cal, ganador de cinco medallas en los Juegos Olímpicos, un oro y cuatro platas, afirmó que detrás de un 'metal' hay "mucho esfuerzo" y "mucho error", y expresó su convencimiento en que Saúl Craviotto se convertirá en París en el más laureado del deporte nacional con su sexto podio olímpico. "El día a día de un deportista de élite es duro porque la parte que se ve es cuando consigue la medalla, pero detrás de ella hay muchas horas de trabajo, mucho esfuerzo, mucho fallo y mucho error, y, a veces, ahí atacan las dudas sobre si vas a llegar en forma o estar a la altura", manifestó en una entrevista a Europa Press. Esas dudas son las que desgastan la mente del deportista que ronda la cumbre, y, según David Cal, quien ha ejercido de padrino de la iniciativa del COE y Santander para fabricar banderas con material reciclado que viajarán a los próximos Juegos, sólo la alcanzan los que saben trabajar con "presión". Las cábalas de Cal, quien desde hace años trabaja en la UCAM como enlace entre los deportistas y las becas de los olímpicos españoles, pasan por que el piragüismo español se cuelgue "cuatro o cinco" medallas en las aguas junto al Estadio Náutico de Vaires sur Marne. "Creo que opciones reales hay cuatro o cinco. Hay algunas modalidades que tienen más, pero entre aguas tranquilas y aguas bravas, creo que sí se podría llegar a esa cifra. Contando con que siempre falle alguno, pero tenemos un equipo muy bueno, con el K4 de Saúl y compañía, Antía Jácome y María Corbera en el C1, y las dos en el C2, el C2 de los chicos, el K4 de las chicas con Teresa Portela, Maialen Chourraut en aguas bravas, el K2 en 500 metros ...", repasó. Calificó al equipo español en París 2024 como "muy completo" y fue modesto al reconocer su influencia en la gesta de esta hornada de talentos de la canoa. "No sé si todo esto lo creé yo, pero sí que, a lo mejor, sirvió de impulso para otros deportistas. El piragüismo llevaba desde Los Ángeles'84 hasta Atenas 20 años sin conseguir una medalla olímpica y parecía que había una maldición", subrayó el de Cangas do Morrazo. Los palistas nacionales sumaban medallas en campeonatos del mundo y de Europa, pero llegaban los Juegos Olímpicos y esos resultados no se traducían en metales. "Siempre fallábamos. Yo conseguí las dos de Atenas y ya después empezaron a venir grandes deportistas como Saúl y 'Perucho' en el K2 en Pekín 2008; en los siguientes Juegos también se sumó Maialen y fueron viniendo otros que son muy buenos", relató. CONVENCIDO DEL 'DESEMPATE' A David Cal le queda hasta agosto el honor de ser, junto a Craviotto, el español con más medallas, cinco, en unos Juegos. Eso es lo que piensa, seguro del potencial del palista ilerdense. "Espero que la consiga y estoy convencido de que así lo hará con el K4. Lleva mucho tiempo entrenando, sabe cómo tienen que hacer las cosas y no tengo duda de que lo va a conseguir, así que voy a tener que dar la enhorabuena a Saúl", indicó. Cal ve más seguras a las generaciones actuales que a la suya. "Estoy convencido de que ellos piensan que van a pelear por una medalla. No lo van a decir públicamente porque es meterse una presión extra que no necesitan, pero creo que hay un trabajo muy grande detrás de los entrenadores. En mi tiempo se miraba como con recelo a los Juegos porque se iba y se fallaba. Pero ahora creo que están convencidos de que tienen opciones y van a ir a pelear a por todo. Creo que no tienen dudas", comparó. Y sobre el pronóstico de superar las 22 medallas de Barcelona'92, el plusmarquista español olímpico tampoco alimentó las dudas. "Yo veo al presidente Blanco convencido de que van a conseguir 22 medallas en París y viéndolo así de convencido, mi pronóstico es el mismo que él. De ahí para arriba, no creo que se baje el listón", auguró aferrado a una bandera rojigualda que ondeará en la capital olímpica este verano con cada éxito nacional.