Srinagar (India), 20 jun (EFE).- La Cachemira administrada por la India está este jueves bajo alerta máxima de seguridad, mientras el primer ministro, el nacionalista hindú Narendra Modi, empieza una visita dos días a la disputada y volátil región del norte del país.
“Hemos establecido una seguridad de varios niveles. De acuerdo con los protocolos de seguridad, se han implementado medidas de máxima alerta”, dijo a periodistas el inspector de policía Vidhi Kumar Birdi, a cargo de la seguridad de la región del valle.
Se levantaron nuevas barricadas en la ciudad, y las autoridades interrogan a los transeúntes de la que es ya una de las ciudades más militarizadas del mundo, según relataron a EFE varios vecinos.
La policía de Srinagar también declaró la ciudad “Zona Roja Temporal” para drones y cuadricópteros.
Modi, según funcionarios del gobierno, tiene previsto encabezar mañana las celebraciones del décimo Día Internacional del Yoga en Srinagar, a orillas del popular lago Dal, además de poner en marcha 84 proyectos de desarrollo millonarios.
"Se espera que más de 7.000 personas de diferentes ámbitos de la vida se unan al primer ministro Narendra Modi para las celebraciones del Día Internacional del Yoga en Srinagar", dijo el gobernador de la región, Manoj Sinha, en un comunicado.
Sinha calificó la presencia de Modi en Srinagar en el Día Internacional del Yoga como “un honor para todo el valle de Cachemira”.
El valle de Cachemira, dominado por musulmanes, experimenta una calma aparente desde agosto de 2019, después de que Nueva Delhi aboliera unilateralmente su estatus semiautónomo y desmembrara al antiguo estado en dos territorios, ahora controlados por el Gobierno central.
El volátil e idílico territorio del Himalaya ha estado en el centro de las hostilidades entre la India y Pakistán desde 1947. Los vecinos han luchado hasta ahora tres grandes guerras, incluidas dos por Cachemira en 1948 y 1965.
Desde 1989 la región se sumergió en una revuelta armada contra el dominio de Nueva Delhi, exigiendo la independencia total o su fusión con Pakistán, un conflicto que se ha cobrado decenas de miles de vidas.
La India acusa a Pakistán de ser cómplice de la insurgencia de Cachemira, calificándola de terrorismo, una acusación que Islamabad niega. EFE
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