Bruselas, 20 jun (EFE).- La Comisión Europea confirmó hoy jueves que ha recibido una carta de Estados Unidos a propósito de la nueva ley de la UE contra la deforestación, en la que según medios anglófonos, Washington pide que se retrase parcialmente la implementación de la normativa, cuya entrada en vigor está prevista para el año próximo.
"Hemos recibido una carta y contestaremos a su debido tiempo", confirmó el portavoz comunitario de Medioambiente, Adalbert Janez.
El Ejecutivo comunitario evitó comentar el contenido de la misiva, en la que, según Financial Times, la administración estadounidense reclama con fecha del 30 de mayo que se aplace la aplicación de la norma en lo relativo al cacao y a los productos sanitarios potencialmente vinculados a la norma para luchar contra la deforestación, pues dañaría a los productores de ese país.
La ley comunitaria para evitar que las importaciones en la Unión Europea de ciertas materias primas y productos derivados como el aceite de palma, el vacuno, la soja, el café, el caucho, la madera o el chocolate causen la deforestación en terceros países entró en vigor hace un año, aunque en fase de pruebas.
Esa norma, que de idéntica aplicación dentro de la UE, pasará a ser efectiva el próximo enero, si se cumplen los plazos previstos.
En la carta enviada a Bruselas, los secretarios de Comercio y de Agricultura de EE.UU., Gina Raimondo y Thomas Vilsack, respectivamente, señalan que la ley presenta "desafíos críticos" para los productores estadounidenses.
Instan a la Comisión Europea "a retrasar la implementación de esta regulación y la subsiguiente aplicación de sanciones hasta que estos desafíos sustanciales hayan sido abordados", según Financial Times.
El portavoz comunitario agregó en rueda de prensa que Bruselas está "trabajando muy activamente" con todas las partes y que mantiene la situación "en revisión constante", sin ofrecer más precisiones sobre una norma que también irrita a países latinoamericanos o Canadá.
El reglamento abarca al ganado, el cacao, el café, el aceite de palma, la soja, la madera y el caucho, incluidos los productos que contengan, hayan sido alimentados o se hayan fabricado con estos, como el cuero, el chocolate o los muebles, así como el carbón vegetal, productos de papel impreso y una serie de derivados del aceite de palma.
Las empresas que importen estas materias y productos derivados en la Unión Europea tendrán que rastrear su origen y emitir una declaración de diligencia debida que garantice que no han causado deforestación en sus lugares de origen respecto a los valores existentes a fecha del 31 de diciembre de 2020.