Rompho Suphap y Rungroj Yongrit
Bangkok, 20 jun (EFE).- Alivio y júbilo describen los sentimientos de muchas personas LGTBI en Tailandia que, tras dos décadas de reivindicación, han conseguido que el Parlamento tailandés legalice el matrimonio igualitario, que podría entrar en vigor a finales de este año.
Tailandia se convirtió el martes en el primer país del Sudeste Asiático en aprobar el matrimonio homosexual, que en Asia solo reconocían hasta ahora Nepal y Taiwán, un hito histórico que decenas de futuros matrimonios LGTBI celebraron con música, baile y color en la sede del Gobierno y en las calles de Bangkok.
El primer ministro, Srettha Tavisin, se hizo fotos sonriente con futuros matrimonios LGTBI y expresó en X su orgullo por el histórico paso dado por su país.
Muchas personas de la comunidad se sienten reivindicadas por la nueva ley, aunque también reconocen que queda camino para acabar con todas las discriminaciones en Tailandia, que no obstante es uno de los países asiáticos más abiertos con las personas LGTBI.
"Siento alivio. De hecho, creo que la ley se debería haber promulgado hace tiempo", explica a EFE Siwapot Phujomdao, que prefiere no identificarse con ninguna etiqueta de género.
En cualquier caso, Siwapot espera poder casarse en el futuro gracias a la nueva ley y asistió a la celebración del martes con un traje de matrimonio femenino negro.
"Sabemos que el traje de boda es un símbolo del matrimonio, pero quiero expresarme a través de los colores negro y rojo, que son los que personalmente me gustan", agrega Siwapot, que expresa el orgullo de ser como es.
Sirirata, una trabajadora del sexo transexual, se expresa en términos parecidos: "Siento alivio y felicidad porque durante el proceso de lograr el matrimonio igualitario hay muchas parejas LGTBI que han perdido mucho".
La tailandesa se siente orgullosa de haber participado en la comisión de la sociedad civil que contribuyó a la aprobación de la ley de matrimonio igualitario, aunque señala que aún quedan otros retos como poder cambiar el género en el carnet de identidad y otros documentos oficiales.
La comunidad LGTBI lleva pidiendo el matrimonio igualitario desde hace dos décadas, pero las primera iniciativa parlamentaria llegó en 2017, cuando aún regía en Tailandia una junta militar.
La actual ley ha sido aprobada con una amplia mayoría el pasado marzo en la Cámara Baja, con el apoyo de la coalición de Gobierno y la oposición, y también en la votación del martes en el Senado, elegido a dedo por la extinta junta militar, lo que refleja un alto consenso.
El texto debe ser firmado por el rey y publicarse en la Gaceta Real, tras lo que entrará en vigor en 120 días, pudiendo ocurrir antes de fin de año.
Entre los cambios fundamentales de la nueva ley figura reconocer el matrimonio entre "dos personas" y una "pareja casada", en lugar de entre "un hombre y una mujer", y en dar a las parejas LGTBI los mismos derechos que disfrutan actualmente las heterosexuales, incluidas las herencias y la adopción de niños.
Las tailandesas Pakodchakon Wongsupha, de 67 años, y Kan Kerdmeemun, de 72, llevan juntas tres décadas y ahora por fin podrán oficializar su relación.
En una entrevista con EFE-EPA, Pakodchakon afirma que durante años tuvieron que esconderse porque "una mujer viviendo con una mujer era anormal" y que fue aún más consciente de la discriminación cuando Kan enfermó y ella no pudo firmar un consentimiento médico al no ser su pareja oficial.
Para la tailandesa transgénero Ariya Milintanapa, casada con un ciudadano estadounidense por las leyes de EE.UU., su problema es el reconocimiento de su matrimonio en Tailandia, así como de los dos hijos que comparten.
"Ambos compartimos dos niños, pero ante la ley y sobre el papel yo solo tengo un niño y él tiene otro", señala Ariya a EFE-EPA.
Los activistas LGTBI reconocen el paso histórico dado con la ley de matrimonio igualitario, pero advierten que aún queda mucho camino para acabar con todas las discriminaciones.
El diputado el partido progresista Avanzar (Move Forward), Tunyawaj Kamolwongwat, dice que los próximos proyectos de ley que presente buscarán proteger a las trabajadoras del sexo y también que las personas trans puedan cambiar su género de nacimiento en los documentos oficiales.
"El reconocimiento del (cambio del) género va a ser más difícil, hay mucha transfobia aún en Tailandia", admite a EFE por teléfono.