UE y ONU piden acciones "decisivas" para erradicar violencia sexual en zonas de conflicto

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Bruselas, 19 jun (EFE).- La Unión Europea (UE) y Naciones Unidas pidieron este miércoles "acciones decisivas" en el ámbito político y operacional para prevenir y erradicar la violencia sexual y para proteger infraestructuras civiles en áreas de conflicto.

"En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos, Naciones Unidas y la Unión Europea unen fuerzas para pedir acciones decisivas en los niveles político y operacional para prevenir y erradicar la violencia sexual y para proteger infraestructura civil, incluidas instalaciones sanitarias, en zonas de conflicto", declararon en un comunicado conjunto las dos organizaciones.

En concreto, el texto lo emitieron el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y la representante especial de la ONU sobre violencia sexual en los conflictos, Pramila Patten.

Ambos recordaron que, según la Organización Mundial de la Salud, en 2023 se notificaron 1.510 ataques contra instalaciones sanitarias en áreas afectadas por conflictos armados, frente a 1.000 en 2019.

"Estamos alarmados por este incremento, que obstaculiza de manera severa el acceso de los supervivientes de la violencia sexual a asistencia para salvarles la vida, protección, denuncia y reintegración", expusieron.

Y subrayaron que la violencia sexual es "una de las formas de violencia más devastadoras cometida principalmente contra mujeres y niñas, pero también contra hombres y niños, durante conflictos armados".

Recalcaron que afecta "negativa y profundamente" a la salud física, sexual y reproductiva, así como mental de las mujeres y supone "un importante problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres".

"Garantizar la inviolabilidad de las instalaciones de sanidad en zonas de conflicto es primordial para la protección de los derechos humanos básicos de las supervivientes", señalaron.

Agregaron que los ataques contra hospitales por parte de actores armados así como la intimidación, acoso, amenazas y violencia contra los trabajadores sanitarios "tienen consecuencias perjudiciales directas para las comunidades, incluidas las supervivientes de violencia sexual".

"Los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los anticonceptivos de emergencia, que son críticos para que las supervivientes eviten embarazos no deseados, son difícilmente accesibles en zonas donde las estructuras sanitarias han sido parcial o totalmente destruidas, o donde la afluencia de desplazados internos o refugiados ya ha desbordado capacidades de respuesta ya sobrecargadas", aseguraron.

Añadieron que la protección de las instalaciones, equipos y personal sanitario en áreas de conflicto "es esencial para mitigar los impactos adversos de la violencia sexual relacionada con el conflicto sobre los supervivientes y para garantizar la denuncia de estos crímenes como base para una futura rendición de cuentas".

"Los hospitales actúan como lugares de refugio para las comunidades devastadas por la guerra, también para los supervivientes de la violencia sexual. Por tanto, instamos a las partes de los conflictos a garantizar que las instalaciones sanitarias no se fijan como objetivo en línea con el Derecho Internacional humanitario", manifestaron.

"También pedimos a la comunidad internacional de donantes que financie las operaciones de los actores humanitarios, incluidos aquellos que trabajan en la prestación de servicios especializados para satisfacer las necesidades más urgentes de los supervivientes de violencia sexual y de género" completaron.

Señalaron, asimismo que están "decididos a proteger a los supervivientes y a quienes se encuentran en riesgo para garantizar un entorno propicio y hacer que los perpetradores rindan cuentas por sus crímenes" y que la comunidad internacional "debe unir su voz para pedir la protección de los servicios de salud". EFE

jug/cat/alf

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