"Emocionadísimo". Esta es la palabra que definiría cómo está Pedro García Aguado a escasas horas de la gran final de 'Supervivientes', donde se enfrentará a sus compañeros Arkano, Rubén Torres y Marieta por hacerse con la victoria y los 200.000 euros de premio. Han sido 102 días en Honduras en los que el exjugador de waterpolo lo ha pasado mal y ha llegado a plantearse tirar la toalla y abandonar. Pero el apoyo incondicional del público -que le ha salvado en numerosas ocasiones- le ha dado fuerzas y le ha llevado en volandas hasta aquí. Y no puede sentirse más agradecido, como ha confesado ante los micrófonos de Europa Press a su llegada a España esta madrugada junto al resto de finalistas. "Yo estoy emocionadísimo, de verdad, estoy súper contento de haber llegado a la final después de haberlo pasado tan mal, y espero que el público me siga queriendo mañana" ha afirmado, reconociendo que "una de las intenciones" de haber concursado en 'Supervivientes' era ayudar a la gente y que aquellos que están atravesando por un bache en sus vidas sepan que todo se puede superar: "Que sepan que se puede superar la adversidad. Es un ejemplo de cómo, independientemente de la edad, se puede luchar y salir adelante" ha exclamado con una gran sonrisa. Si gana, algo con lo que sueña aunque admite que está complicado por lo fuertes que son sus 'rivales', Pedro tiene claro a quién le dedicará su victoria. "A mi hijas y a mi madre sobre todo" desvela.