El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha asegurado que la cena informal de líderes del lunes en Bruselas sirvió para constatar que populares, socialistas y liberales "ignoran" la "voluntad del pueblo europeo" para repartirse los altos cargos de la UE, ya que los resultados electorales fueron "claros" y reflejaron un ascenso de la ultraderecha. El Partido Popular Europeo (PPE), "en lugar de escuchar a los votantes, se ha alineado con los socialistas y los liberales", ha lamentado Orbán, recriminando de manera particular el papel del grupo del que formó parte su propia formación, Fidesz, hasta mediados de la pasada legislatura. "No les preocupa la realidad", ha añadido el primer ministro húngaro, en un mensaje en su cuenta de la red social X con el que ha llamado a no ser "ingenuos" y tener claro que los grandes grupos "seguirán apoyando la migración y enviando todavía más dinero y armas a la guerra entre Rusia y Ucrania". Orbán ha abogado por "unir fuerzas" entre los grupos ultraconservadores para "luchar contra los burócratas pro migración y pro guerra". Fidesz, sin embargo, aún debe aclarar a qué grupo adscribe sus eurodiputados, ya que por ahora no parece factible una alianza entre las facciones de Conservadores y Reformistas (ECR), que lideran los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, e Identidad y Democracia, encabezada por la Agrupación Nacional de Marine Le Pen.