Berlín, 17 jun (EFE).- El Centro de Información y Denuncia de Discriminación contra los Gitanos (MIA) registró en su segundo informe presentado este lunes un total de 1.233 incidentes contra representantes de los sinti y romaníes en Alemania en 2023, prácticamente el doble que los 621 registrados un año atrás.
En una rueda de prensa, el presidente del consejo de MIA, Silas Kropf, señaló que son varios los factores de este aumento significativo, uno central, sin duda, el crecimiento de la extrema derecha en Alemania, impulsada también en particular por partidos políticos, denunció.
Por otra lado, la mayor presencia de MIA, que está en seis estados federados, ha contribuido a que lleguen más casos, aunque la cifra de incidentes sin denunciar es tan superior, que cabe suponer que con los registrados probablemente sólo se esté "rascando la punta del iceberg", agregó.
De los datos disponibles se puede concluir que los incidentes contra gitanos -de los que MIA registra tanto los que se producen por encima como por debajo del umbral de la infracción penal- se dan de diferentes formas y en distintos lugares, aunque con frecuencia en el entorno inmediato del afectado.
En concreto, 212 incidentes se registraron en instituciones educativas, 177 en el contexto de la vivienda y 176 en las interacciones con las autoridades, indicó.
Además, en 89 casos se determinó una referencia al nacionalsocialismo y con frecuencia, el Holocausto contra los sinti y romaníes fue trivializado o incluso glorificado.
Kropf subrayó que de los casos registrados, 600 incidentes tenían relación con estereotipos verbales y, en este sentido, advirtió del aumento de declaraciones antigitanas en eventos y de la propaganda antigitana, en particular por parte de partidos de derechas, "que están envenenando el clima social e incitando al odio y la violencia contra los sinti y los romaníes".
Otro aspecto a destacar es que en más del 40 % de los incidentes se trató de discriminación y que alrededor de una cuarta parte fueron responsabilidad de instituciones estatales, ya sea policía, oficinas de atención al menor, centros de empleo o administraciones municipales.
Además se denunciaron diez casos de violencia extrema, tres de ellos por parte de agentes de policía.
Kropf también se refirió a la segregación de la que son objeto los gitanos ucranianos que han huido de la guerra en lo que respecta al acceso a vivienda, servicios sociales, educación y estructuras locales de apoyo.
En tanto, el presidente del Consejo Central de los Sinti y Roma, Romani Rose, expresó su gran preocupación por esta "dramática evolución" de las cifras y señaló que, al igual que con el antisemitismo, la discriminación contra los gitanos ocurre en el contexto histórico particular de Alemania.
En este sentido, instó a los políticos a asumir la responsabilidad de la historia y recordó que "el Holocausto también significa el exterminio de medio millón de sinti y romaníes" sobre la base de una ideología racial.
Aludió al aumento de un nuevo nacionalismo y del extremismo de derechas tanto en Alemania como en Europa y señaló que la situación de la minoría gitana, con una historia de 600 años en este país, no debe considerarse aisladamente, sino como evolución paralela al nuevo antisemitismo "aterrador y potencialmente violento" que se está viviendo en la sociedad.
Por su parte, el comisionado del gobierno contra la discriminación hacia los sinti y romaníes, Mehmet Daimagüler, criticó la falta de reacción por parte de la sociedad a los incidentes que afectan a esta minoría étnica, lo que calificó de "aprobación silenciosa", también en lo que respecta al contraste con las declaraciones políticas.
"Si como políticos no hacemos todo lo que se puede hacer, no debe extrañarnos que las cifras aumenten", criticó. EFE
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