Viena, 17 jun (EFE).- El canciller federal de Austria, el conservador Karl Nehammer, ha desautorizado a la ministra de Medioambiente, Leonore Gewessler (Verde), al advertir a la presidencia belga de la UE -bajo amenaza de un recurso jurídico- de que su voto a favor de la Ley europea de Restauración de la Naturaleza, previsto para este lunes, sería ilegal.
En un comunicado enviado a la agencia austríaca APA, la cancillería federal explicó que Nehammer dijo a la presidencia belga que "sería ilegal" el voto de Austria al citado proyecto de ley, que Gewessler había anunciado que daría pese al rechazo del democristiano ÖVP, socio mayoritario de la coalición en el poder.
La titular de Medioambiente, miembro de Los Verdes (socio minoritario), se mostró el domingo decidida a votar a favor de la Ley de Restauración de la Naturaleza en el consejo de ministros del sector que debate hoy en Luxemburgo el texto de la normativa.
El voto de Austria podría ser decisivo para alcanzar la requerida mayoría cualificada (mínimo de 55 % de países que sumen al menos el 65 % de la población de la UE) para adoptar la controvertida ley, considerada símbolo de la lucha en torno a la agenda verde.
Sin embargo, Nehammer indicó a la presidencia de turno de la Unión Europea (UE) que "la abstención de Austria" debe mantenerse pues así estaba previsto anteriormente, en base a "los procedimientos habituales".
El político conservador advirtió de que en caso de que Austria vote a favor en el consejo de hoy, su Gobierno interpondría un recurso de anulación ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).
El líder del ÖVP argumentó que entre los gobiernos regionales de su país, y las carteras afectadas, domina una "rotunda opinión negativa" sobre el texto en debate, que entre otros afecta a tierras de cultivo, razón por la que "no se cumplen las condiciones para la aprobación del presente proyecto".
Gewessler afirmó ayer que debe actuar en consciencia y que por ello respaldará la norma, pese al rechazo del ÖVP, una formación muy fuerte entre el electorado rural.
La ministra descartó que su postura amenace la estabilidad del Gobierno, algo que ahora, tras la desautorización del jefe del Ejecutivo, plantea nuevas interrogantes.
Austria celebrará elecciones legislativas el próximo septiembre.
El apoyo de Austria a la norma comunitaria estaba bloqueado por la falta de acuerdo en el seno del Ejecutivo y entre las nueve regiones que forman Austria. El ÖVP está presente en los gobiernos de coalición de siete de ellas.
Tras anunciar su apoyo a la ley dos de ellas, Viena y Carintia (en la que gobiernan los socialdemócratas), la ministra considera que al no haber unanimidad tampoco puede haber rechazo, y que su voto en Luxemburgo no está condicionado a un acuerdo con el Ministerio de Agricultura.
Hasta ahora, el controvertido proyecto de ley cuenta con el apoyo de once países, entre ellos Alemania, España y Francia. Si Austria se une a ese grupo, se lograría la mayoría cualificada.
El Partido Popular Europeo y el gran "lobby" agrícola Copa-Cogeca han hecho campaña contra una norma que obliga a corregir la disminución de polinizadores, recuperar el 30 % de las turberas vaciadas para uso agrícola, mantener madera muerta en los bosques, no reducir espacios verdes urbanos o eliminar barreras artificiales en los ríos, donde el 81 % de los hábitats se encuentra en mal estado.