Bürgenstock (Suiza), 16 jun (EFE).- El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, declaró este domingo, en el último día de la Cumbre de Paz de Bürgenstock (Suiza), que confía en que el próximo evento de este tipo "sea por el fin de la guerra", aunque para ello se necesita que Rusia, ausente en este encuentro, "esté al otro lado de la mesa".
"No puedo decirles cuándo terminará la guerra, no está en mis manos, pero sé que estamos dando pasos hacia la restauración de una paz que sea justa y duradera", señaló Kuleba en los márgenes de la cumbre.
"Estamos en el camino correcto, avanzamos, y el hecho de que la cumbre haya atraído a tantos líderes de Sudamérica, África y Asia (junto a los habituales líderes europeos de Ucrania) muestra que estamos en ello", agregó.
También afirmó que actualmente la paz de Ucrania depende de mantener una fuerte defensa aérea del país y reforzar a su ejército: "el camino a la recuperación comienza con fortalecer a nuestros soldados en el campo de batalla, y cuánto más fuertes son, más dispuesta estará Rusia a restaurar la paz", aseguró.
Kuleba afirmó que la declaración final de la cumbre está ultimándose, aunque advirtió que Ucrania "no aceptará enmiendas" al texto propuesto, que al parecer condena el uso por parte de Rusia de la seguridad alimentaria y nuclear como armas de guerra.