Problemas judiciales dejan fuera de la Copa América al chileno-argentino Luciano Cabral

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Lázaro García

Santiago de Chile, 14 may (EFE).- Diestro, hábil y con la capacidad para inventar el último pase -un "rara avis" en el fútbol chileno, donde se ha desterrado al 10-, el chileno-argentino Luciano Cabral fue figura del campeonato en la primera rueda de la liga local al frente del sorprendente Coquimbo Unido, pero no podrá brillar en la Copa América por sus problemas con la Justicia.

Finalmente, este jueves se cayó de los planes del "flaco" Gareca después de que la federación confirmara que sus gestiones han sido infructuosas y que Estados Unidos se ha negado a hacer una excepción a la norma que impide la entrada en el país a personas que tenga una condena en firme pendiente.

"El diez" de los Piratas llegó al club a principios de 2023 tras casi ocho años de inactividad debido a una condena a nueve años de prisión que se le impuso en 2017 por su participación en el asesinato de un hombre en su localidad natal de General Alvear, en la provincia fronteriza argentina de Mendoza.

Cabral, que ese año había fichado por el brasileño Atlético Panaraense tras despuntar en Argentinos Junior -lo que le llevó a jugar con las selecciones sub 20 de Argentina, su país de nacimiento, y de Chile, país de su abuela- admitió que tuvo una pelea con la víctima, pero insistió en que no segó su vida.

Del asesinato a golpes se declaró culpable su padre, quien fue condenado a 16 años de cárcel. La Justicia, sin embargo, consideró al jugador y a su primo Alex Holguin "coautores de homicidio simple", por lo que le condenó a ocho y nueve años de prisión.

El centrocampista ofensivo salió de prisión en octubre de 2022, tras cumplir la mitad de su pena, por buena conducta y recuperó su pasión por el fútbol brevemente en un club local antes de que Coquimbo llamara a su puerta.

Desde entonces, medio centenar de partidos de liga y copa sudamericana, con tres goles solo esta temporada y una asistencia han revelado la gran promesa que era y le abrieron las puertas de la selección chilena y de la Copa América, campeonato para el que Gareca no ocultó que le hubiera gustado contar con su calidad.

El jugador tampoco sabe, a día de hoy, si la segunda rueda del campeonato la iniciará con la camiseta aurinegra de "los piratas", si se marchará a otra liga o si enfundará la de otro club chileno.

El primero en mostrar su interés fue el nuevo presidente del Colo Colo, Anibal Musa, pese a que el entrenar del "cacique", Jorge Almirón, dejara entrever que no formaba parte de sus prioridades.

Días atrás, la prensa chilena aseguró que Coquimbo Unido había llegado a un acuerdo con el grupo Pachuca mexicano para que el hábil jugador desembarcara en 2025 en este o en alguno de sus clubes asociados, como León o Real Oviedo (España).

Y que lo dejaría en préstamo en el Everton de Viña del Mar para la segunda parte de la liga chilena 2024, ya que en Chile se permite que los jugadores cambien de camiseta en medio de la temporada.

Sin embargo, esta misma semana responsables de Coquimbo Unido insistieron en que el club no desea reforzar a ninguno de sus rivales, razón por la que rechazaron el interés de C<olo Colo, y que no están dispuestos a que Cabral se sume a los viñamarinos.

“Aunque exista un acuerdo entre el jugador y otra organización, los derechos federativos de Cabral son de Coquimbo Unido y hasta el momento no existe un acuerdo con ninguna entidad por su salida”, aseguraron.

Así, el hombre que ha enamorado a la liga chilena tras pasar cinco años en prisión, alejado del fútbol profesional, deberá conformarse con ver la Copa América desde su sillón, con la incertidumbre sobre que camiseta lucirá ahora que parece haber recuperado una carrera que apuntaba brillante quebrada por una pelea. EFE

lg-jm/cav

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