El pasado jueves 13 de junio, 600 personas asistieron a la residencia de Hugh Elliott, el embajador británico en España, para celebrar el cumpleaños del Rey Carlos III. Entre los invitados, pudimos ver tanto personalidades del mundo de la política como el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, hasta representantes de algunas de las empresas que contribuyen a la estrecha relación comercial entre el Reino Unido y España como Marco Patuano, CEO de Cellnex, o José Manuel Rodríguez, Director Global de Asuntos Gubernamentales e Institucionales en Iberdrola. Y es que este sábado 15 de junio, su majestad celebra su segundo cumpleaños oficial como monarca. Lo hará en Londres, encabezando los actos del Trooping the colour, un desfile militar que durante más de 260 años marcado el aniversario oficial del soberano británico. "Ha sido un placer celebrar este cumpleaños oficial de Su Majestad el Rey Carlos III con tantos amigos españoles. Pero es que además también hemos festejado los estrechos lazos personales que unen a nuestras familias reales, así como los vínculos comerciales, culturales e históricos que fomentan una amistad duradera y un continuo espíritu de cooperación entre España y el Reino Unido", aseguró Elliott. Las conexiones entre ambos países han sido el eje central de la celebración, que incluyó un menú ‘bilateral’ en parte diseñado por el chef británico Marc Fosh, cuyo restaurante en Palma de Mallorca posee una estrella Michelin. Entre sus creaciones destacaron las tartaletas de pollo ‘coronation’, una receta creada para la coronación de la Reina Isabel II en 1953, acompañadas de jamón de Jabugo, así como el tradicional postre inglés Eton mess con gazpacho de fresas y albahaca. Hugh Elliott, quien concluirá su mandato como embajador en España en septiembre tras cinco años en el cargo, también quiso añadir un toque personal al menú. Para ello, diseñó un cóctel utilizando la ginebra británica Tanqueray 0.0% y la mermelada que él mismo elabora anualmente con naranjas amargas cultivadas en los jardines del Real Alcázar de Sevilla, que recoge él mismo personalmente. Se trata de la misma mermelada que el embajador envía anualmente al Palacio de Buckingham y que no falta en la mesa de desayuno de la familia real británica. Sin duda alguna, la música también reflejó los fuertes lazos culturales entre ambos países, con una actuación conjunta de un gaitero del 152 Regimiento Real del Cuerpo de Logística de Irlanda del Norte y un gaitero español de la Brigada "Guadarrama XII". Además, los asistentes disfrutaron de la Banda de Nottinghamshire de los Ingenieros Reales. La velada musical culminó con la DJ Cori Matius, participante de la academia musical del British Council We are equals. El compromiso del Rey Carlos III con la lucha contra el cambio climático también fue destacado durante la celebración. El monarca británico ha sido un defensor activo del medio ambiente durante décadas. Ya en 1970, a los 21 años, pronunció su primer discurso advirtiendo sobre los residuos plásticos y productos químicos vertidos en ríos y mares, entre otras amenazas. En ese entonces, sus preocupaciones eran vistas como excéntricas. Hoy en día, esos peligros son una realidad, y para honrar el trabajo del soberano en este ámbito, la embajada británica centró la velada en la sostenibilidad, reemplazando decoraciones de un solo uso por otras reutilizables o reciclables. Además, algunos adornos se hicieron con frutas y verduras de temporada, provenientes de proveedores locales, que posteriormente fueron donados al Banco de Alimentos de Madrid. El equipo de Europa Press pudo hablar tanto con Elliott como con su mujer, María Antonia Martín, quienes no dudaron en felicitar al Rey Felipe VI por su décimo aniversario en la monarquía de nuestro país, así como también aprovecharon la ocasión para mandar sus mejores deseos tanto a Carlos III como a la Princesa de Gales en sus luchas contra el cáncer.