Atenas, 14 jun (EFE).- Las altas temperaturas en Grecia empezaron este viernes a descender después de tres días en los que la primera ola de calor del año obligó a cerrar todos los monumentos arqueológicos de Atenas, como también las escuelas de educación primaria en varias zonas del país.
El mercurio alcanzó los 44,2 grados este jueves en la localidad de Vurkolies, en la isla griega de Creta, mientras que en varias zonas del país el termómetro rozó o sobrepasó los 43 grados, según el Observatorio Nacional de Atenas.
Este viernes empezó una desescalada del calor en todo el país, aunque las temperaturas permanecerán en niveles superiores a lo habitual en esta temporada del año.
En la mayor parte de Grecia la temperatura máxima oscilará entre 37 y 39 grados, mientras que en Creta sobrepasará de nuevo los 40 grados, según el Servicio Meteorológico Nacional.
En algunas regiones permanecerán las altas concentraciones de polvo saharianos en la atmósfera.
Además, Protección Civil ha alertado sobre un muy alto riesgo de incendios en ocho regiones del país, incluida la región capitalina de Ática.
El Ministerio de Cultura cerró durante cinco horas el jueves todos los sitios arqueológicos de Atenas, incluida la Acrópolis, uno de los monumentos más visitados de Europa.
Las escuelas primarias de Atenas y de otras zonas del país permanecieron también cerradas este miércoles y jueves, y se permitió el teletrabajo para los funcionarios.
Las temperaturas en esta época del año suelen oscilar entre 20 grados de mínima y 33 de máxima, según las estadísticas.
No obstante, en los últimos años hubo ya varias canículas en el mes de junio, un fenómeno que en Grecia solía registrarse solo en julio o agosto.
Esta canícula fue la más temprana a la que se enfrentó el país desde que los registros meteorológicos se iniciaron en 1890.
"Nunca habíamos tenido una ola de calor antes del 15 de junio", señaló este jueves Panos Giannopoulos, meteorólogo de la Televisión pública nacional griega ERT.
Durante el fin de semana la temperatura volverá a niveles normales para la temporada, según los pronósticos meteorológicos.