Ciudad del Vaticano, 13 jun (EFE).- El Vaticano estudiará aclarar lo que significa el llamado dogma de la "infalibilidad" y el "primado" del papa no reconocido por las otras confesiones cristianas como ortodoxos, luteranos y protestantes en un intento de conseguir la unidad.
Así se lee en el documento "El Obispo de Roma” publicado este jueves por el Dicasterio para la promoción de la unidad de los cristianos y que recoge el fruto de los diálogos ecuménicos sobre el ministerio del papa en respuesta a la invitación formulada hace casi treinta años por Juan Pablo II en su encíclica 'Ut unum sint'.
Se trata por tanto de un primer paso, pero de gran importancia, para que los cristianos puedan reconocer en el sucesor de Pedro, el papa, una autoridad común.
Por ello en el extenso documento, de más de 150 páginas, una de las propuestas es "una re-recepción, una re-interpretación, una interpretación oficial, un comentario actualizado o incluso una reformulación por parte de la Iglesia católica de las enseñanzas del Vaticano I", entre ellas la llamada "infalibilidad papal"
Esta establece que el papa es infalible cuando habla “ex catedra” sobre cuestiones de fe y de moral pero un término que tan solo se ha utilizado en 1950 cuando Pio XII proclamó el dogma de la Asunción de la Virgen.
Por lo que ahora la Iglesia se cuestiona sobre la necesidad de buscar "nuevas expresiones y vocabulario que, siendo fieles a la intención original, se integren en una eclesiología de comunión y se adapten al contexto cultural y ecuménico actual".
Otra de las reflexiones que hará la Iglesia católica es la de "las diferentes responsabilidades del Obispo de Roma", considerando "cómo otras Iglesias occidentales podrían relacionarse con el Obispo de Roma como primado, mientras conservan una cierta autonomía".
Según los católicos, al obispo de Roma le corresponde una autoridad universal sobre las cuestiones de la Iglesia, pero para los ortodoxos es como máximo un “primado honorífico”.
Por ello ahora la Iglesia especifica que "la primacía romana debe entenderse no tanto como un poder universal en una Iglesia universal, sino como una autoridad al servicio de la comunión entre todas las Iglesias”, se puede leer en el documento, en un intento de acercarse a las otras confesiones cristianas.
Se trata, especifican, de un documento de estudio que ve la luz tras tres años de trabajo y no da soluciones perfectas pero si un paso en “la búsqueda de una comunión perfecta y total que no es ni absorción ni fusión, sino un encuentro en la verdad y el amor”.
"El Santo Padre aprobó la publicación de este texto para favorecer el diálogo ecuménico sobre estas importantes cuestiones", subrayó el prefecto del Dicasterio para la Unidad de los Cristianos, Kurt Koch. EFE
ccg/jgb
