Quito, 13 jun (EFE).- Numerosos cadáveres se encuentran en descomposición en la morgue de Guayaquil (Ecuador) después de que dos contenedores frigoríficos sufrieran daños y uno de ellos todavía permanezca sin repararse, lo que ha causado el colapso de este centro forense.
Algunas personas llevan hasta dos meses a la espera de que les puedan entregar los restos mortales de sus familiares, según denunciaron a medios locales desde los exteriores de la morgue, donde reportan malos olores procedentes de la putrefacción de los cuerpos acumulados en el contenedor averiado.
Ese es el caso de Margarita Pardo, quien este jueves relató a diversos medios que desde el centro forense no le dan fecha para la entrega del cuerpo de su hijo.
"Primero no me lo han entregado por el ADN, y cuando estaba (la prueba de identificación) del ADN, me dicen que no cuentan con los trajes para poder entrar. Dicen que están sufriendo una crisis sanitaria", apuntó Pardo, a quien le han indicado que el cadáver de su hijo está en ese contenedor dañado "pudriéndose".
"Nos dijeron que no hay fecha de entrega, porque no saben cuándo les van a arreglar el contenedor, y que nadie va a entrar ahí hasta que lo arreglen", añadió.
Desde el aire se puede apreciar que uno de los contenedores frigoríficos tiene las puertas abiertas y trabajadores de la morgue equipados con trajes de seguridad realizan labores de desinfección y trasladan bolsas, entre otras tareas, bajo el intenso calor característico de Guayaquil, que ronda los 30 grados Celsius.
El Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Ecuador explicó el martes en un comunicado que dos contenedores de refrigeración en el centro de Guayaquil sufrieron daños por las variaciones de voltaje ocurridas durante los periodos de racionamiento de energía aplicados por el Gobierno a escala nacional, con apagones que duraron hasta 13 horas diarias en abril en varias ciudades.
Sin embargo, gracias a un proceso de mantenimiento de los depósitos de cadáveres, conforme a la ejecución de las garantías contractuales, uno de los contenedores averiados ya está en funcionamiento, mientras que el otro sigue inoperativo.
Esta institución también señaló que, además de los averías en los contenedores frigoríficos, también se ha suscitado un aumento de cadáveres sin identificar, debido al incremento de la violencia criminal en el país, donde el Gobierno mantiene declarado un "conflicto armado interno" contra las bandas del crimen organizado.
Según el servicio forense, en el laboratorio de criminalística de Guayaquil existe un mayor número de cadáveres que no han sido identificados ni reclamados por sus familiares.
Por ello, la unidad ha intensificado los procedimientos técnicos y científicos a fin de "agotar los métodos de identificación para posteriormente aplicar el proceso de inhumación en cumplimiento de la normativa legal vigente" y "en respeto a los derechos de las víctimas y la dignidad humana".
Desde organizaciones no gubernamentales como el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CIDH) han calificado la situación como una negligencia del Gobierno nacional al no conseguir evitar la descomposición de los cadáveres en Guayaquil, donde se encuentra el mayor puerto de Ecuador y abundan los contenedores.
La creciente ola de violencia criminal ha hecho que Ecuador haya pasado a figurar entre los países más violentos de Latinoamérica, con una tasa de homicidios de 47 por cada 100.000 habitantes en 2023, según datos del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO).
Desde inicios de año el Gobierno del presidente Daniel Noboa ha elevado la lucha contra el crimen organizado a la categoría de "conflicto armado interno", con lo que ha pasado a catalogar a estas bandas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.