Riga, 11 jun (EFE).- El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo este martes que la Alianza Atlántica está dispuesta a dar todo el apoyo necesario a Ucrania para ayudarla a ganar su guerra contra Rusia, pero que no se implicará directamente con medidas como la defensa antiaérea transfronteriza.
"La OTAN y sus aliados han dejado claro desde el principio que estamos dispuestos a apoyar a Ucrania", dijo Stoltenberg en una rueda de prensa con el presidente de Letonia, Edgars Rinkēvičs, antes de participar en la cumbre de los países del Flanco Este de la OTAN, conocida como cumbre de los B9 y en la que participan los líderes de Letonia, Rumanía y Polonia.
No obstante, recalcó que "los aliados también han dejado claro que no seremos parte en el conflicto" cuando fue preguntado por si la OTAN ve con buenos ojos la idea de que los países fronterizos con Ucrania utilicen sus misiles de defensa antiaérea para proteger las zonas adyacentes de ese país.
El secretario general de la Alianza recordó que tampoco ha enviado tropas de combate a Ucrania.
"No vamos a entrar en el conflicto", enfatizó.
Polonia ha enviado recientemente aviones de combate cuando parecía que misiles y aviones no tripulados rusos se acercaban a sus fronteras, y Rumanía también ha trasladado baterías de misiles de defensa antiaérea más cerca de su frontera con Ucrania.
La idea de disparar misiles a través de la frontera para derribar cohetes y drones rusos que ataquen ciudades e infraestructuras ucranianas cerca de sus fronteras occidentales fue puesta sobre la mesa por Polonia, si bien luego la idea se desechó por no encontrar apoyo entre los otros socios occidentales.
Stoltenberg subrayó que toda su atención se centra ahora en garantizar el éxito de la cumbre de la OTAN ue se celebrará en Washington en julio.
En esa cita los aliados tendrán "que tomar decisiones importantes sobre disuasión y defensa, sobre el apoyo a Ucrania y también sobre cómo reforzar las asociaciones con nuestros socios del Indo-Pacífico para hacer frente a los desafíos que China plantea a nuestra seguridad", señaló.
Stoltenberg no se refirió a la cuestión de si en la cumbre de la OTAN se avanzará sustancialmente en el futuro ingreso de Ucrania en la Alianza.
Pero el presidente letón afirmó que su país quiere "ver el ingreso en Ucrania en la agenda" de la cumbre Washington, un sentimiento del que se hicieron eco el presidente de Estonia, Alar Karis, y el presidente lituano, Gitanas Nauseda, antes de la cumbre del B9.
De este grupo forman parte Bulgaria, la República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Eslovaquia, si bien no todos los países han enviado a sus mandatarios a Riga.
El primer Ministro de Suecia, Ulf Kristofferson, y el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, ambos en representación de miembros recientes de la OTAN, también asisten a la cumbre.
"Rusia es un país agresivo e imperialista. Finlandia y Suecia entraron en la OTAN por el ataque de Rusia a Ucrania", declaró Stubb a los periodistas antes de la reunión del B9 en el castillo de Riga, despacho y residencia del presidente letón.