Bruselas, 9 jun (EFE).- El Parlamento Europeo se prepara para la noche electoral de este domingo que dibujará la nueva composición del hemiciclo para los próximos cinco años de legislatura, con los sondeos pronosticando una victoria holgada del Partido Popular Europeo (PPE), liderado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como cabeza de cartel.
El PPE resiste y retiene casi el mismo número de escaños que ostenta en la Eurocámara saliente: los populares obtienen 183 diputados (cuatro menos que ahora) de un total de 720 asientos, según el agregado de encuestas EuropeElects.
Tras los populares, los sondeos sitúan a los otros dos grupos que en esta legislatura han dado apoyo parlamentario al Ejecutivo de Von der Leyen, aunque van más a la baja: en segunda posición, los socialdemócratas (S&D) con una media de 136 escaños (11 menos), seguidos en tercer lugar por los liberales (Renovar Europa), con 88 escaños (10 menos).
Con estos pronósticos, el tradicional bipartidismo formado por populares y socialdemócratas, que hasta las pasadas elecciones de 2019 siempre había ostentado la mayoría absoluta en la Eurocámara, firmaría el peor resultado de su historia, y volvería a necesitar a otros aliados, como los liberales, para aprobar las leyes.
Los Verdes, también abiertos a pactos, caerían hasta los 56 escaños (11 menos) y serían sexta fuerza, por detrás de los dos grupos de extrema derecha, mientras que la Izquierda sería séptima y aguantaría con 37 eurodiputados (uno más que ahora).
La extrema derecha sube pero va desunida (de momento)
La gran noticia de la noche será la previsible subida de los partidos de extrema derecha, aunque su desunión en dos grupos distintos -el de los Conservadores y Reformistas (ECR) y el de Identidad y Democracia (ID)- les resta influencia en la Eurocámara.
EuropeElects sitúa a ECR en cuarta posición con 74 escaños (12 más que ahora) y a ID en quinto lugar con 67 diputados (9 menos, debido en parte a la expulsión del grupo de Alternativa por Alemania por las declaraciones de su cabeza de lista relativizando el papel de las SS en el nazismo).
En total, ambos grupos unidos sumarían 141 escaños y convertirían a la ultraderecha en la segunda familia política del Parlamento Europeo, por delante de los socialdemócratas.
Esto es a lo que aspira la líder ultraderechista francesa Marine Le Pen (de ID), tras proponer en campaña a la italiana Giorgia Meloni (de ECR) unir sus fuerzas, que todavía podrían engordarse más, llegando a 165 escaños, si dan cobijo al Fidesz del húngaro Viktor Orbán o rescatan a Alternativa por Alemania.
Aún sin la necesidad de un único grupo, que se ha intentado en el pasado sin éxito, ya una mera colaboración más estrecha y organizada permitiría acercarles a una "mayoría de bloqueo".
La formación de grupos
Todas las quinielas sobre qué será aritméticamente posible en el próximo Parlamento Europeo se están diseñando sobre los grupos que existen en esta legislatura, pero la realidad es que, tras las elecciones europeas, el periodo de formación de los grupos políticos será más importante que nunca.
Los siete grupos de la Eurocámara saliente podrían ganar o perder tanto diputados como delegaciones de países, e incluso podrían llegar a desaparecer o mutar en otras nuevas familias.
Las normas fijan que, para crear un grupo político, debe haber un mínimo de 23 diputados e incluir a representantes de partidos procedentes de al menos una cuarta parte de los países de la UE.
Con los grupos en principio definidos y el Parlamento ya constituido, los 720 eurodiputados tendrán en sus manos la primera gran decisión de la legislatura: rechazar o aprobar el candidato a presidir la Comisión Europea que designen por mayoría cualificada los presidentes y primeros ministros de la UE.
Si no hay acuerdo en julio, se volvería a intentar la investidura en septiembre (ya sea la de Von der Leyen, que se ha postulado para un segundo mandato, o la de otro candidato), y en octubre y noviembre la Eurocámara debería avalar o rechazar los nombres de todos los comisarios europeos.
Alemania (96 escaños), Francia (81), Italia (76), España (61) y Polonia (53) son los cinco países con mayor población de la Unión Europea y juntos designarán más de la mitad del Parlamento Europeo: 375 de los 720 asientos del hemiciclo.
España es, de los cinco grandes, el país donde el bipartidismo de populares y socialdemócratas afronta con más garantías las elecciones europeas, ya que el PP y el PSOE se perfilan como los dos partidos con más escaños dentro de sus familias europeas, según EuropeElects.
En la Eurocámara saliente, cuatro de cada diez eurodiputados son mujeres, mientras que la edad media de los parlamentarios se sitúa en los 50 años.