Barcelona, 8 jun (EFE).- El Barça rescindió este sábado el contrato del entrenador Roger Grimau, que vencía el 30 de junio de 2025, después de una primera temporada decepcionante en la que el cuadro azulgrana no ganó ningún título.
Según confirmaron a EFE fuentes del club, los favoritos de la entidad para relevar a Grimau son Xavi Pascual, que ya dirigió al primer equipo del Barça (2008-2016) y este verano termina contrato con el Zenit San Petersburgo; Jaka Lakovic, exjugador azulgrana y actual entrenador del Dreamland Gran Canaria; y Joan Peñarroya, sin equipo tras ser destituido del Baskonia en noviembre.
El club catalán anunció la destitución del técnico mediante un comunicado en su página web, en el que expresó el "agradecimiento" por su "profesionalidad, compromiso y dedicación" en el banquillo del Palau Blaugrana, que "siempre será su casa".
La salida de Grimau era un secreto a voces desde que el pasado domingo, tras la eliminación del Barça en las semifinales de la Liga Endesa contra el Real Madrid, el mánager de la sección, Juan Carlos Navarro, puso públicamente en duda su continuidad ante los medios de comunicación.
"Era una apuesta, un cambio radical, con un presupuesto más bajo, un entrenador nuevo y no ha salido bien. Se tiene que pensar en el futuro", aseguró Navarro, quien adelantó que este verano habrá "cambios" en el equipo tras no haber alcanzado los objetivos.
Grimau, de 45 años, defendió la camiseta del Barça como jugador durante ocho temporadas (2003-2011) y fue el capitán que levantó la última Euroliga de la entidad en 2010. Posteriormente, regresó al club azulgrana para ejercer de entrenador asistente del segundo equipo en la LEB Oro y en la LEB Plata (2018-2021), y ocupó el cargo de primer entrenador del Barça Atlètic y del júnior (2021-2023).
Sin experiencia previa en la élite, el técnico barcelonés fue el elegido el pasado verano para relevar en el banquillo del primer equipo al lituano Sarunas Jasikevicius, una decisión que vino motivada, en parte, por los problemas económicos del club en un contexto de recortes en todas las secciones.
A diferencia de su predecesor, Grimau apostó por un baloncesto más dinámico que primaba la capacidad de decisión del jugador, pero durante todo el curso el equipo dio síntomas de fragilidad en defensa y escasez de ideas en el ataque estático.
Derrotado en la final de la Supercopa (80-90) y de la Copa del Rey (96-85) por el Real Madrid, el Barça terminó cuarto en la fase regular de la Euroliga y tercero en la Liga Endesa, pero fue la decepcionante puesta en escena en las eliminatorias por el título la que terminó de decidir el futuro de Grimau.
El cuadro azulgrana cayó eliminado en el Palau Blaugrana en el quinto partido de los cuartos de final de la Euroliga frente al Olympiacos (59-63) y fue barrido en las semifinales de la Liga Endesa por el Real Madrid (97-78, 104-98 y 92-95). EFE
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