RSF denuncia el deterioro de la libertad de prensa en Senegal en los últimos tres años

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Dakar, 6 jun (EFE).- Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció este jueves el deterioro en los últimos tres años de las condiciones para ejercer el periodismo en Senegal, un país antes considerado como un bastión de la libertad de prensa en África pero que cayó en ese periodo del puesto 49 al 94 en la lista anual de la organización.

"Desde marzo de 2021, la seguridad de los periodistas se ha visto socavada, con más de sesenta profesionales de la información agredidos, cuestionados, perseguidos por la justicia o detenidos", dijo a EFE Sadibou Marong, director de la oficina de RSF para África subsahariana.

Marong hizo estas declaraciones durante la presentación en Dakar del informe 'El periodismo senegalés: en la encrucijada', que cubre el periodo desde el inicio en 2021 de las fuertes protestas antigubernamentales que sacudieron al país hasta el aplazamiento de las últimas elecciones presidenciales, que debían celebrarse el pasado 25 de febrero y acabaron teniendo lugar el 24 de marzo.

Para Marong, "el pluralismo mediático se encuentra amenazado por injerencias políticas" y "esta polarización ha impactado notablemente en la sostenibilidad de los propios medios", en un país que cuenta con unos cuarenta diarios, una treintena de emisoras de radio y televisión y un centenar de sitios de información en línea.

Asimismo, el experto recordó la degradación en términos de libertad de prensa que sufre la región, tras el ascenso al poder de juntas militares en Burkina Faso, Níger o Mali.

La caída de Senegal en la clasificación que elabora cada año la ONG para evaluar el estado de la libertad de prensa en 180 países se basa en cinco indicadores –político, de seguridad, jurídico, económico y social–, entre los cuales la política y la seguridad son los que más se están deteriorando en este país.

Para Anne Bocandé, directora editorial de RSF, "esto significa que los periodistas no están suficientemente protegidos en el ejercicio de sus funciones y que la política no juega su papel en esta materia".

Entre los múltiples obstáculos a la libertad de prensa documentados en el informe, se encuentran detenciones o arrestos de informadores, así como decenas de ataques contra ellos por parte de las fuerzas del orden o de particulares durante manifestaciones.

Sin embargo, para la organización, la llegada al poder de un nuevo Gobierno en las pasadas elecciones es una oportunidad para que los medios de comunicación de Senegal recuperen su buena salud.

El propio presidente senegalés, Bassirou Diomaye Faye, se dirigió a la profesión tras su investidura el pasado 2 de abril para recordar el papel crucial de los periodistas y los medios de comunicación "en la consolidación y preservación de las bases democráticas" de la nación.

Senegal se ha enfrentado en los últimos tres años a una grave crisis institucional con la detención de numerosos opositores y miembros de la sociedad civil, incluyendo al propio Faye, destacado miembro de la oposición hasta marzo pasado, y a Ousmane Sonko, ahora primer ministro.

Después de que la candidatura de Sonko fuera rechazada tras su detención, su ilegalizado partido -Patriotas de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (Pastef)- designó a Faye como su aspirante presidencial.

Pero el aplazamiento de las elecciones anunciado por el entonces presidente, Macky Sall, disparó la tensión política y se desataron fuertes protestas a menudo dispersadas con dureza por la Policía y en las que murieron al menos cuatro personas.

Finalmente, Sonko y Faye fueron excarcelados en virtud de una controvertida ley de amnistía general y el segundo se alzó con la victoria en los comicios con el 54,28 % de los votos. EFE

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