Bruselas, 5 jun (EFE).- Entre el 6 y 9 de junio, más de 370 millones de ciudadanos europeos están llamados a las urnas para renovar los 720 escaños en el Parlamento Europeo, en unas elecciones que comienzan este jueves en Países Bajos y que culminarán el domingo, cuando la mayoría de países han convocado a sus ciudadanos.
Una vez celebrados los comicios, a mediados de julio arrancará la décima legislatura de la Eurocámara, que durará cinco años, y se formará una nueva Comisión Europea (CE), que es la institución que propone las leyes europeas e implementa las políticas y el presupuesto comunitario.
El Parlamento Europeo es la única institución de la Unión Europea (UE) que se forma por la elección directa de los ciudadanos y, junto con el Consejo de la UE -formado por los Estados miembros-, se encarga de dar forma y aprobar la legislación del club comunitario.
El 53 % de las leyes que hay en España vienen de reglamentos y directivas que se acuerdan en Europa. Por ejemplo, en la actual legislatura, que arrancó en 2019, se adoptaron normas como la ley de inteligencia artificial, la del cargador universal, la ley del clima o la reforma del mercado eléctrico.
La Eurocámara también tiene competencias de supervisión, como aprobar la elección del presidente de la Comisión Europea, controlar otras instituciones comunitarias o examinar peticiones de los ciudadanos, así como aprobar el presupuesto de la Unión Europea.
El trabajo del Parlamento se realiza, principalmente, en dos etapas: en las comisiones parlamentarias y en reuniones técnicas, donde se prepara la legislación, y en las sesiones plenarias, donde se debate y aprueba.
La Eurocámara tiene veinte comisiones y tres subcomisiones, que se ocupan de un ámbito político determinado para examinar las propuestas que provienen de la Comisión Europea. En ellas, los eurodiputados y grupos políticos pueden proponer enmiendas o pedir rechazar un proyecto de ley.
En las sesiones plenarias todos los diputados del Parlamento Europeo se reúnen en la cámara para la votación final de la legislación propuesta. Normalmente se celebran en Estrasburgo durante cuatro días cada mes, pero hay cuatro sesiones adicionales, más cortas, en Bruselas.
El número de eurodiputados por cada país no es exactamente proporcional a su población, sino que los países más pequeños tienen más de los que les tocaría por el sistema de proporcionalidad regresiva. En cualquier caso, ningún país puede tener menos de 6 (los que tienen Malta, Luxemburgo y Chipre) ni más de 96 eurodiputados (los que tiene Alemania), y el número total no puede ser superior a 751.
Los diputados al Parlamento Europeo se agrupan por afinidades políticas, no por nacionalidades. Así, por ejemplo, el PP español se integra en el Partido Popular Europeo (PPE) y el PSOE en la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas.
Actualmente, hay siete grupos políticos: el Partido Popular Europeo; la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas; Renovar Europa, en el que están el PNV y Ciudadanos; los Verdes/ALE, con ERC y el BNG; La Izquierda, con Unidas Podemos y Bildu; y los dos partidos de la extrema derecha: los Conservadores y Reformistas (ECR), en el que se enmarca Vox-, e Identidad y Democracia (ID).
También hay algunos eurodiputados que no pertenecen a ningún grupo político y que forman parte de los 'no inscritos', como ha sido el caso de Junts per Catalunya en la última legislatura.
Cada partido político tiene un cabeza de lista o "spitzenkandidat", un mecanismo impulsado hace diez años para intentar democratizar la elección del presidente de la Comisión Europea. Así, el candidato del grupo más votado en las elecciones tendría, teóricamente, más papeletas para convertirse en presidente de la próxima Comisión.
En la práctica, esto no siempre es así y nada garantiza que los Estados miembros no puedan dar la espalda al candidato de la lista más votada. De hecho, la actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, no fue la cabeza de lista de su partido, el PPE, en las elecciones de 2019.
Esta vez, Von der Leyen sí que se presenta como cabeza de lista de los populares y aspira a ser reelegida para un segundo mandato.