Pekín, 5 jun (EFE).- El Ministerio de Seguridad del Estado de China pidió este miércoles a los funcionarios gubernamentales que no almacenen información clasificada en la nube porque "los datos podrían verse fácilmente comprometidos por espías extranjeros".
Los datos en la nube se han convertido en "un foco importante de las agencias de espionaje extranjeras", aseguró el Ministerio en su cuenta oficial de la red social WeChat.
La cartera advirtió de que "ellos (los espías extranjeros) están tratando de robar información sensible y datos clasificados a través de diversos medios, como ataques cibernéticos y el uso de virus troyanos, lo que representa una grave amenaza a la privacidad personal y a la seguridad nacional".
Así, citó varios casos de funcionarios gubernamentales que utilizaron servicios de almacenamiento en la nube demostrando "una débil conciencia de seguridad", por lo que fueron castigados.
No obstante, la cartera no especificó si estos casos involucraron actividades de espionaje o qué castigo recibieron los funcionarios.
Para evitar fugas de datos, el ministerio instó a los funcionarios a que "impidan estrictamente" el "almacenamiento, procesamiento, transmisión y discusión de información confidencial y sensible en Internet, en teléfonos móviles y en la nube".
También aconsejó a los funcionarios que deshabiliten todo uso compartido si deben usar una unidad en la nube, así como cifrar documentos, cambiar contraseñas con frecuencia y desactivar la opción de copia de seguridad automática.
Asimismo, pide al público y a los departamentos gubernamentales que garanticen la "confidencialidad" en su trabajo y que sean conscientes de los riegos.
"Hay que cumplir con las obligaciones y asumir la responsabilidad" en este campo, señala la cartera.
A principios de esta semana, el mismo Ministerio informó de la detección y desarticulación recientemente de una trama de espionaje que involucra al servicio secreto de inteligencia del Reino Unido, el MI6.
La cartera informa periódicamente de casos de espionaje, instando a la ciudadanía china a desconfiar de ofertas laborales o solicitudes de información sospechosas, especialmente provenientes de fuentes extranjeras, y a evitar compartir datos confidenciales en Internet.
El pasado verano, el Ministerio pidió la movilización de "toda la sociedad" para "prevenir y combatir el espionaje", y anunció una serie de medidas para "reforzar la defensa nacional" contra "las actividades de inteligencia extranjeras".
China reformó el año pasado su Ley Antiespionaje para incluir la "colaboración con organizaciones espías y sus agentes" en la categoría de espionaje.
Las investigaciones iniciadas en los últimos meses a consultoras y empresas extranjeras en China han sembrado la inquietud en el sector y en potenciales inversores foráneos. EFE
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