Jerusalén, 4 jun (EFE).- Solo 216 camiones de ayuda humanitaria -una media de ocho diarios- entraron a Gaza a través del paso sureño de Kerem Shalom y pudieron ser recogidos por los organismos humanitarios desde el 6 de mayo, cuando el Ejército israelí invadió Rafah, alertó la ONG Oxfam en un informe este lunes.
Con esta cifra, la organización reflejó cómo la llegada de ayuda humanitaria a Gaza ha caído en dos tercios desde que comenzó la operación israelí en Rafah, en la que los militares cerraron el paso homónimo que hace frontera con Egipto, uno de los más importantes para la entrada de ayuda al enclave palestino desde el comienzo de la guerra.
"Los incesantes bombardeos aéreos y terrestres israelíes y la obstrucción deliberada de la respuesta humanitaria está haciendo virtualmente imposible para las agencias de ayuda alcanzar a los civiles atrapados y hambrientos en Gaza", aseguró Oxfam en el informe.
La organización denunció, como vienen haciendo otras instituciones como la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) o el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), que los combates en Rafah hacen "extremadamente peligrosa" la entrada de los camiones de ayuda a través de Kerem Shalom, el único paso abierto en el sur, donde hacen cola miles de vehículos.
Además, "cientos" de los camiones que acuden al cruce portan alimentos como "bebidas energéticas no nutritivas, chocolate o galletas" que se venden después a precios muy elevados, lo que supone una falta de diversidad alimentaria y fomenta la desnutrición en la Franja.
Esta situación agrava cada vez más la crisis humanitaria en el territorio, donde "cada vez más niños mueren por hambre y enfermedades".
En al menos uno de los tres días previos a que Oxfam realizara las encuestas para este informe, "un 85 % de los niños no habían comido en toda la jornada", indicó la ONG.
A todo ello se suman las condiciones de vida deficientes entre los gazatíes, especialmente en Al Mawasi, donde, junto a Deir al Balah y Jan Yunis -centro-, más de un millón de personas han huido desde Rafah bajo recomendación israelí, a pesar del rechazo de las organizaciones humanitarias.
En las playas de Al Mawasi, convertidas en un hervidero de tiendas de campaña, sólo hay 121 letrinas para más de 500.000 personas, resaltó Oxfam, lo que hace que una media de 4.130 gazatíes tengan que compartir cada una.
"Este área fue designada como zona humanitaria, pero no hay nada de humanitario en la situación aquí. Las condiciones son insoportables, no hay acceso a agua limpia y la gente está forzada a recurrir al mar", dijo una trabajadora de Oxfam presente en Al Mawasi cuyo testimonio recoge el informe.
La entrada de Israel en Rafah desató una nueva oleada de movimientos de los gazatíes que se refugiaban en dicho enclave, desplazándolos hacia el oeste y centro de la Franja.
Ahora, unos 1,7 millones de personas, dos tercios de la población total de la Franja, están hacinadas en un área de 69,2 kilómetros cuadrados -menos de un quinto del territorio total de este territorio palestino.
Desde que el Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra Gaza hace ocho meses, 36.479 gazatíes han muerto y 82.777 han resultado heridos, siendo la mayoría de las víctimas (en torno al 70 %) mujeres y niños, según el recuento del Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás.
Además, el ministerio recuerda diariamente que unos 10.000 cuerpos continúan atrapados entre los escombros sin que las ambulancias ni los equipos de rescate puedan acceder a ellos.