Óscar Maya Belchí
Madrid, 3 jun (EFE).- Kylian Mbappé ya es jugador del Real Madrid. Tras un historia de amor-odio que se remonta a 2017 y después de cuatro intentos fallidos de que el francés vistiese de blanco, este lunes se hizo oficial la llegada del delantero para sumarse a la plantilla del reciente campeón de Europa.
El pasado 15 de febrero se puso la primera piedra del gran anuncio. No por inesperado, pero sí por su magnitud. Aquel jueves, por la tarde, un día después del día de los enamorados, se rompió la historia de amor Mbappé-PSG y empezó la reconciliación de Mbappé con el Real Madrid, aún con heridas por cerrar.
Hace siete años que el Real Madrid puso sus ojos en un joven futbolista nacido en la localidad de Bondy, situada en el departamento de Sena-San Denis, al nordeste de París, que deslumbraba en el Mónaco.
19 años recién cumplidos y una irrupción meteórica. En la Ligue 1 y en la Liga de Campeones. 28 goles y 14 asistencias en 46 partidos. Seis de dichos tantos en nueve partidos de "Champions", todos ellos en eliminatorias, que llevaron al Mónaco a las semifinales, donde cayeron contra la Juventus.
El Real Madrid le siguió de cerca y negoció la llegada a la capital de España de un futbolista que con 14 años -en 2012- visitó Valdebebas y conoció a su ídolo, el portugués Cristiano Ronaldo, de cuyos pósteres tenía empapelada la habitación en casa de sus padres.
Sin embargo, Mbappé y su entorno decidieron volver a casa y fichar por el París Saint-Germain, que le prometió ser, junto al brasileño Neymar Junior, cabeza del proyecto; mientras que el Real Madrid ganaba la "Champions" año tras año con la ‘BBC’ -Bale, Benzema y Cristiano- titularísima y un Marco Asensio emergente.
No vio su sitio como indiscutible en Madrid y decidió hacer las maletas rumbo a París. Firmó un contrato de estrella y, desde entonces, su nombre y el del Real Madrid siempre han estado unidos.
Sin éxito en 2017, el Real Madrid vio cerca la posibilidad de fichar a Mbappé en 2021. Hasta el último día de mercado. El desenlace no llegó hasta el 31 de agosto, cuando el París Saint-Germain rechazó 200 millones de euros por su estrella a pesar de tener solo un año más de contrato.
Es más, el PSG ni contestó a la propuesta del conjunto blanco. Y esto sentó un precedente en las oficinas de un Real Madrid que nueve meses después se llevó otro chasco, cuando todo parecía encaminado a ver a Mbappé en la capital de España.
Eso sí, en 2022, el culebrón se resolvió antes de tiempo. En mayo, por sorpresa, a pocos días de que el Real Madrid disputase la final de la ‘Champions’, en un camino en el que eliminó a Mbappé en octavos de final, en una visita del francés al Santiago Bernabéu en la que dejó gestos, como mirar asombrado las obras del estadio, para dejarse querer.
Sin embargo, en mayo renovó con el PSG hasta 2025 en vez de recalar como agente libre en el conjunto blanco, como ha acabado ocurriendo en 2024.
Y es que la renovación hasta 2025 parecía separar los caminos de Mbappé y el Real Madrid durante un tiempo, pero no fue así. En realidad, el delantero firmó hasta 2024, con opción a renovar una temporada más. No quiso hacerlo el pasado verano y se reactivó el interés del Real Madrid.
Es más, el club francés le avisó de que si no renovaba le abría la puerta para salir del club. Y le apartó de entrenamientos con el grupo, pero acabó quedándose un año más. Y sin firmar una nueva renovación ni activar su cláusula hasta 2025.
Mientras, desde las oficinas del PSG, se deshicieron de Messi y Neymar y le dieron, por si había alguna duda, las llaves del equipo. Una estrategia para intentar convencerle, de nuevo, a última hora.
Pero este 2024 no ha sido así. La prensa francesa animó las redacciones y a los aficionados al fútbol aquella tarde del 15 de febrero, anunciando que la decisión de Mbappé era firme: se va del PSG a final de temporada, gratis, y así se lo comunicó al presidente del club, el catarí Nasser Al-Khelaïfi.
Una noticia que, inmediatamente, reactivó otra: el interés del Real Madrid en fichar al galo. Trabajando en la sombra y con los portavoces del club negando la mayor. Aunque los jugadores, desde este momento sus nuevos compañeros, sí que lanzaron guiños al francés. Desde su compatriota Aurelien Tchouaméni como dos futbolistas con los que tendrá que compartir galones en el ataque: Vinícius Junior y Jude Bellingham.
Puertas abiertas que desde este lunes ya no son un secreto. Dos días después de ganar la 15ª Liga de Campeones, el Real Madrid mandó otro mensaje al mundo del fútbol: fichar a uno de los mejores jugadores del planeta.
Un Kylian Mbappé que a sus 25 años da el salto. Sale de Francia para exponer su fútbol en un club que, entre negativas, ha sumado ya dos ‘Champions’, el trofeo que se le resiste al galo, a su museo de un nuevo Santiago Bernabéu que tiene nueva estrella.