Ginebra, 3 jun (EFE).- La crisis de desplazados internos en Burkina Faso, causada por la violencia de grupos armados ligados al terrorismo yihadista y agravada por las sequías y otros efectos del cambio climático, es la más olvidada en la actualidad, según la clasificación anual del Consejo Noruego de Refugiados (NRC).
La ONG con sede en Ginebra elabora anualmente un ránking de las 10 crisis de desplazamiento interno más olvidadas, que por segundo año consecutivo lidera el país del Sahel, seguido de Camerún, República Democrática del Congo y otros dos países vecinos a Burkina Faso, Mali y Níger, afectados también por el avance del yihadismo en la región.
En sexta posición se sitúa el único país no africano de la lista, Honduras, y a continuación le siguen Sudán del Sur, República Centroafricana, Chad y Sudán.
La clasificación se elabora teniendo en cuenta tres factores: la ausencia de estas crisis en los medios de comunicación, la falta de compromisos diplomáticos y políticos para poner fin a estas crisis, y el déficit de financiación de sus programas humanitarios.
En Burkina Faso, la violencia de grupos armados causó más de 8.400 muertes en 2023, una cifra que duplicó la del año anterior, y hay más de dos millones de desplazados, casi la décima parte del total de habitantes en el país.
A ello se suman 150.000 refugiados en países vecinos (más del doble que un año atrás) y dos millones de personas virtualmente prisioneras en casi 40 localidades controladas por milicias armadas, destacó el informe de NRC.
Un 57 % de la ayuda humanitaria solicitada por la ONU y otros actores humanitarios para atender las diez crisis no fue atendida el pasado año, lo que en términos absolutos supuso una brecha financiera de unos 32.000 millones de dólares, 10.000 millones más que en el año anterior.
Según NRC, este déficit podría resolverse con apenas un 5 % de los beneficios de las cinco compañías más rentables del mundo: Saudi Aramco, Apple, Berkshire Hathaway, Microsoft y Alphabet.
"Necesitamos urgentemente inversión para las crisis más olvidadas, financiación asequible para los países donantes, pero también iniciativas diplomáticas para que los bandos en conflicto se sienten a negociar", destacó el secretario general de NRC, Jan Egeland, antiguo coordinador humanitario de Naciones Unidas. EFE
abc/enb
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