Benarés vive una bulliciosa jornada de reflexión antes del fin de las elecciones en India

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Benarés (India), 31 may (EFE).- La ciudad sagrada de Benarés vive este viernes una última jornada de reflexión en plena efervescencia antes de que culminen mañana las elecciones generales de la India, una urbe desde donde el primer ministro de la India, Narendra Modi, se juega el escaño y busca sellar un tercer mandato consecutivo en las elecciones generales.

Ocho estados del país se preparan para dar cierre este sábado una de las elecciones más largas del mundo y la mayor en número de electores, con casi mil millones de votantes llamados a las urnas.

En Benarés, situada en el estado de Uttar Pradesh, la jornada de reflexión se traduce en calles atestadas de personas, con las barcas del sagrado rio Ganges cargando y descargando pasajeros en la orilla de una ciudad que nunca se calma.

Muchos de los benaresíes encuestados, que han tenido que esperar más de un mes para que llegara su oportunidad de alcanzar las urnas, afirman que necesitan reflexionar poco y dan el visto bueno a Modi y a sus diez años de gobierno consecutivo.

Sin embargo, los indecisos todavía existen en este bastión del hinduismo.

Sandeep Kumar, un vendedor local y pensador rebelde, se sentía a mitad del viernes inclinado a votar al histórico Partido del Congreso (INC), la principal formación de la oposición. Pero no es seguro: puede que "mañana me levante y decida votar por Modi", dijo.

A 49 grados celsius, la zona antigua de la ciudad brega las calles como un día cualquiera y los vendedores tratan de colocar recuerdos, collares de la buena suerte o estampas de dioses hindúes a los turistas que pasan por las callejuelas. Tampoco faltan quienes pintan en la frente por unos centavos tilakas, símbolo de los hindúes, a los viajeros que llegan en busca de la experiencia religiosa.

Pero frente a las escenas habituales de turismo y muerte, procedentes de los crematorios a pie del Ganges donde los hindúes creen que pueden romper el ciclo de la reencarnación, los hoteles de la ciudad están repletos estos días de una fauna bien diferente.

Líderes políticos, funcionarios del Gobierno, y reporteros de medios nacionales e internacionales esperan a la primera hora del sábado para ver a la milenaria ciudad, considerada como la capital del hinduismo, acudir a las urnas para sellar el futuro del país.

De acuerdo con la Comisión Electoral de la India (ECI), poco más de 900 candidatos se miden en esta última fase de las elecciones, por medio centenar de los 543 escaños que comprenden la Lok Sabha, la Cámara Baja del Parlamento indio.

Mientras tanto, el primer ministro indio vive la jornada internado en la soledad de un santuario en una pequeña isla en el extremo sur de la India, Kanyakumari, al que entró ayer en un retiro espiritual del que saldrá mañana, justo cuando se están llevando a cabo las elecciones.

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