El hijo de Josu Ternera es condenado por pertenencia a ETA, pero queda dispensado de pena

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París, 30 may (EFE).- Egoitz Urrutikoetxea, hijo del histórico exdirigente etarra Josu Ternera, fue condenado este jueves en Francia por pertenencia a la organización terrorista al haber alquilado un piso franco en Vichy (centro) en 2005, pero quedó dispensado de pena por lo antigüedad de los hechos y por su reinserción.

La presidenta del Tribunal de Apelación de París justificó al leer la sentencia la ausencia de pena pese a considerarse demostrado el delito de asociación de malhechores terrorista por el tiempo transcurrido y por la "reinserción" de Urrutikoetxea, que se declaró satisfecho y no recurrirá.

En el juicio que se celebró el pasado 25 de abril, la Fiscalía había pedido que fuera declarado culpable, pero teniendo en cuenta que los hechos habían ocurrido hace 19 años y que el acusado estaba insertado socialmente, que la pena fuera de dos años exentos de cumplimiento, es decir que sólo se abría la posibilidad de ir a prisión en caso de reincidencia.

Eso ya no podrá ocurrir con la dispensa de pena y el hijo de Josu Ternera hizo este jueves ante la prensa una lectura política de ese elemento, ante la presa, al destacar que "es un reconocimiento del proceso de resolución del conflicto en el País Vasco".

A su juicio, la decisión del Tribunal de Apelación de París va más allá de su caso personal y ha tenido en cuenta "el contexto" en el que sucedió lo que ha conducido a su condena.

En el juicio celebrado hace un mes, el hijo de Josu Urrutikoetxea reconoció que había utilizado documentación falsa para alquilar el apartamento de Vichy y un aparcamiento porque se lo había pedido ETA.

Pero insistió en que lo hizo "en el marco de las negociaciones" que estaba llevando a cabo entonces la banda con el Gobierno español, negó haber pertenecido a la organización terrorista e insistió en que "nunca" había estado en la clandestinidad.

De acuerdo con su versión, puso "a disposición (de ETA) ese apartamento en un marco bien preciso", en concreto para que pudieran reunirse y preparar las negociaciones con el Ejecutivo español.

En su caso, pasó por allí un par de veces, pero no supo las razones por las que fue abandonado meses después por los miembros de la banda que lo ocuparon.

La fiscal, sin embargo, consideró que había "vínculos asentados" entre él y otros etarras ya condenados por su actividad terrorista que pasaron por el piso de Vichy como él, que dejó allí huellas dactilares y su ADN. En eso, el Tribunal de Apelación de París le ha dado la razón.

Egoitz Urrutikoetxea, que cumplirá 50 años en junio y tiene la nacionalidad francesa, estuvo en busca y captura durante varios años hasta que fue detenido el 6 de octubre de 2015 en Saint Denis, una ciudad del extrarradio de París donde vivía bajo su identidad real.

Antes de eso, había sido condenado en rebeldía tres veces por su pertenencia a ETA. Pero como era su derecho, pidió que se repitieran los juicios en su presencia y esas sentencias fueron anuladas.

En el primero de esos juicios repetidos, fue condenado en noviembre de 2021 a dos años de cárcel exentos de cumplimiento, pero no en tanto que miembro de ETA, sino por vínculos con la banda terrorista entre 2003 y 2005, y en concreto por sus relaciones con "miembros eminentes", sobre todo del aparato militar.

Ahora ya no tiene más cuentas pendientes con la Justicia francesa.

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