Ciudad Juárez (México), 30 may (EFE).- La incierta posibilidad de un giro en la política migratoria de México, si la oposición llega a ganar las elecciones del 2 de junio, aumenta la expectación por los comicios en la zona fronteriza con EE.UU. en un año especial, marcado por un flujo migratorio récord y con las constantes quejas de desatención por parte del Gobierno federal.
Las dos principales aspirantes a la Presidencia, la oficialista, Claudia Sheinbaum, y la opositora, Xóchitl Gálvez, han visitado la región fronteriza en varias ocasiones, pero los habitantes de la zona lamentan que no ofrezcan propuestas concretas para encarar la crisis fronteriza.
Gálvez acusó, en su último viaje a la región, al Gobierno mexicano de quedarse "muy corto para enfrentar esta crisis migratoria" y propuso un nuevo acuerdo migratorio con Estados Unidos, la inyección de más recursos económicos para las fronteras donde se han agolpado las personas migrantes, así como programas de capacitación y certificación laboral para ellos.
Algo similar expresó Sheinbaum, quien lidera las encuestas, en su última visita a la zona, al asegurar que "la mejor manera, la que más resuelve a largo plazo, es invertir en los lugares en donde las personas quieren migrar y migran por necesidad, no migran por gusto”.
Desde Ciudad Juárez, uno de los epicentros de las crisis fronteriza y donde llegan cientos de migrantes diariamente para tratar de cruzar a El Paso (Texas), la sensación es de dejadez y desatención.
“Actualmente, está en proceso de cruzar a Estados Unidos muchas personas que vienen del sur de México, de Centroamérica y Sudamérica que, dependiendo de las políticas, nos va a impactar. La cuestión es que no hemos visto en las campañas propuestas de fondo para estas situaciones, para esta problemática”, indicó Sergio Mesa de Anda, director de la organización Civil Plan Estratégico de Juárez.
Uno de los principales problemas es la enorme distancia entre la Ciudad de México, donde se encuentra la sede del Gobierno federal, y la región fronteriza, con importantes peculiaridades económicas y sociales, por lo que los habitantes de Juárez se quejan que funcionarios y legisladores desconocen las necesidades más urgentes sobre el terreno.
Mesa de Anda agregó que Juárez, una ciudad de más de 1,5 millones de habitantes, necesita una reasignación de recursos por pare del Gobierno de México en temas que van desde la migración hasta la diversificación económica, así como en seguridad.
“Van a ser muy complejas las elecciones. Hay mucho en juego, está todo el legislativo, el ejecutivo federal, los ayuntamientos, los congresos”, indicó respecto a la elección histórica por la cifra récord de puestos públicos que se eligen.
A su juicio, la migración, la seguridad y la economía son los temas clave para la frontera. Los tres dependen de las políticas que implementen los nuevos gobernantes y que, hasta ahora, son "nebulosas".
Por su parte, el catedrático e investigador Emilio Alberto López Reyes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Chihuahua indicó que el tema migratorio ya ha sido utilizado políticamente y que esta vez no es la excepción, especialmente en Estados Unidos, cuyas políticas migratorias afectan directamente a México.
“(El expresidente estadounidense Donald) Trump logró llegar con base a esta idea de la invasión. Borró la imagen de que los migrantes fundaron Estados Unidos y representan el cambio social y los convierte en un peligro o un riesgo. Es el discurso que está manejando”, dijo López Reyes.
López Reyes subrayó que México ha funcionado desde hace cinco años como un primer país de asilo y que en este momento se ha convertido en un filtro con todas las complicaciones sociales, urbanas y de seguridad que implica.
Asimismo, apuntó que esta realidad también es compartida por otras grandes ciudades fronterizas como Tijuana (Baja California, noroeste) y Matamoros (Tamaulipas, noreste), que se han convertido en espacios donde la movilidad humana es usada como arma política y donde el Estado mexicano se ha encargado de perseguir a los migrantes para evitar que lleguen a Estados Unidos, a pesar de que no es su función.
Este domingo, México, cuya Constitución no permite la reelección presidencial, tendrá los comicios más grandes de su historia. 98 millones de electores están convocados a renovar más de 20.000 cargos, incluyendo la Presidencia, los 500 diputados, los 128 senadores y nueve Gobiernos estatales.