Redacción Deportes (EE.UU.), 29 may (EFE).- El argentino Lionel Messi regresó este miércoles con un gol tras perderse la última visita al Vancouver, pero el Inter Miami cayó 1-3 en casa contra el Atlanta United en la decimoséptima jornada de la MLS.
Messi no subió al vuelo de siete horas que llevó al Inter Miami a Vancouver el pasado sábado para guardar energías de cara a las citas de esta semana contra el Atlanta y el Saint Louis, sus últimos dos encuentros con el club de Florida antes de sumarse a la concentración de Argentina para la preparación previa a la Copa América.
Volvió al once titular del técnico argentino Gerardo 'Tata' Martino junto al uruguayo Luis Suárez y al español Sergio Busquets, quienes también se habían quedado en Miami el último fin de semana.
Y Messi jugó los noventa minutos en el Chase Stadium, firmando a los 63 minutos su undécimo gol del año en la MLS, lo que le deja momentáneamnte a dos del máximo artillero, el colombiano Christian 'Chicho' Arango y del belga Christian Benteke.
El argentino superó al portero rival con un gran disparo raso cruzado con la zurda desde los 23 minutos que devolvió esperanzas al Inter Miami, que en ese momento iba perdiendo 2-0.
El georgiano Saba Lobzhanidze adelantó al Atlanta United, el exequipo del 'Tata' Martino, con un golazo desde fuera del área al borde del descanso y amplió distancias a la hora de partido con un maravilloso disparo curvado de zurda, desde los 18 metros.
En esa acción, el argentino Thiago Almada impulsó el gol con una espectacular jugada en su mitad de campo para liberarse de la presión de Sergio Busquets.
Almada, uno de los talentos más puros de la MLS y ya preparado para dar el salto al fútbol europeo, lució un gran nivel técnico en la casa de Messi.
Las esperanzas del Inter Miami no duraron mucho tiempo pese al 1-2 de Messi, pues Almada volvió a dirigir una gran acción del Atlanta y abrió una triangulación acabada con el 3-1 del senegalés Jamal Thiare en el minuto 73.
Pese a la derrota, el Inter Miami manuvo el liderato en el Este gracias a la derrota sufrida en casa por el Cincinnati contra el Nashville (0-2).