Nairobi, 29 may (EFECOM).- Una decena de líderes africanos, entre miles de delegados reunidos en Nairobi con motivo de la 59ª reunión anual del Banco Africano de Desarrollo (BAfD) unieron este miércoles sus voces para formular una demanda clara: es necesario reformar el sistema financiero global para que África pueda desarrollarse.
"Reconocemos que se necesita mucha más financiación para acelerar el crecimiento y el desarrollo de África. Las llamadas a reformas de la arquitectura financiera global son necesarias para movilizar aún más recursos financieros", dijo el presidente del BAfD, Akinwumi Adesina, en la apertura de la sesión de alto nivel de la reunión.
Sin embargo, lamentó Adesina, las soluciones propuestas por el Marco Común del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes) para aliviar la deuda de los países pobres "están tomando demasiado tiempo".
Tras el impacto que tuvieron en la economía y la seguridad alimentaria de la región la invasión rusa de Ucrania y la pandemia de la covid-19, la reunión busca este año trazar pasos concretos para lograr una transformación de las finanzas globales que beneficie a África, donde la deuda asfixia a muchos países.
"Necesitamos escribir una nueva narrativa para África. Hemos sido descritos de manera negativa durante demasiado tiempo", señaló el presidente del país anfitrión, William Ruto.
El mandatario keniano lamentó que la crisis resultante de los conflictos o los fenómenos climáticos extremos que golpean a África, se ve agravada por los altos intereses impuestos sobre los países del continente cuando piden préstamos, "a menudo, ocho o diez veces" por encima de otras regiones, en base a percepciones de riesgo "arbitrarias".
"Las reformas de las que estamos hablando deben alterar, por así decirlo, la arquitectura (financiera) actual tal como es para que incluya de manera significativa y visible los intereses de nuestro continente", destacó, por su lado, el presidente de Ruanda, Paul Kagame.
Lo cierto es que, aunque siete de las diez economías de más rápido crecimiento del mundo se encuentran en África, el continente sigue alojando la mayor tasa de pobreza extrema en el mundo (un 33 %) y se mantiene como la segunda región más desigual, después de América Latina y el Caribe, según datos del propio banco.
La reunión del BAfD, que empezó este lunes y acabará el próximo viernes, congrega por primera vez en mucho tiempo "a los gobiernos africanos que están en el centro" de las diferentes iniciativas impulsadas para lograr esa transformación financiera, explicó a EFE el economista keniano Jason Braganza, director del Foro y Red Africanos sobre Deuda y Desarrollo (AFRORAD, en inglés).
Según este experto, en un contexto en el que más de la mitad de los países africanos viven una situación de deuda grave porque les resulta "extremadamente caro" pedir prestado en el mercado internacional, hay que reforzar su capacidad de obtener fondos con sus propios recursos.
Así, es necesario reformar el comercio global para que puedan producir y exportar bienes manufacturados, con más valor que las materias primas, como reclamó este miércoles el presidente de la Comisión (secretariado) de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat.
"No podemos contentarnos con ser un depósito de mercancías y materias primas (...). Necesitamos cerrar filas, trabajar al unísono para que podamos negociar con una sola voz", afirmó Mahamat.
Entre las nuevas condiciones que piden los gobiernos africanos, están la financiación a largo plazo -alrededor de "cuarenta años y con un periodo de gracia de una década", por ejemplo-, con tasas de interés bajas, y en condiciones favorables o, "cuando sea posible, en forma de subvenciones", según detalló el presidente keniano.
Otro tema ineludible en la reunión fue la crisis climática, que golpea a África con inundaciones y sequías cada vez más frecuentes e intensas a pesar de que el continente produce solo un 4 % de las emisiones de gases invernadero que calientan el planeta.
De los 277.000 millones de dólares anuales que el continente necesitaría para hacer frente a la crisis climática, la arquitectura financiera global proporciona en la actualidad solo unos 30.000 millones, destacó el presidente del BAfD.
El BAfD es un banco multinacional fundado en 1964 que tiene sede en Abiyán (Costa de Marfil) y busca promover el desarrollo económico y el progreso social de los 54 países soberanos de África, todos ellos miembros de la entidad. EFECOM
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