Buenos Aires, 29 may (EFE).- La Marina estadounidense efectuará ejercicios conjuntos de adiestramiento a 750 miembros de la Armada de Argentina junto a uno de los portaaviones nucleares del país norteamericano, el USS George Washington, en aguas argentinas desde el pasado lunes, informaron este miércoles fuentes oficiales.
Según dijo el portavoz del Gobierno de Argentina, Manuel Adorni, tres embarcaciones con 750 efectivos de la Armada Argentina partieron desde el puerto de Bahía Blanca -635 kilómetros al sur de Buenos Aires- hasta el portaaviones para iniciar sus ejercicios conjuntos.
"Serán parte del ejercicio aviones y helicópteros de la Armada Argentina", dijo Adorni en su conferencia de prensa habitual en la Casa Rosada (sede del Gobierno).
Según el Ejecutivo, las maniobras conjuntas ocurrirán los próximos jueves y viernes e incluirán operaciones en alta mar.
"Hace 14 años que un portaaviones nuclear de la Armada de Estados Unidos no realizaba maniobras con tropas nacionales. Esto es parte de la gran valoración que el presidente (Javier) Milei y el ministro (de Defensa Luis) Petri hacen de las fuerzas y es una de las consecuencias que traen las relaciones internacionales", apuntó el portavoz.
En este sentido, Adorni reformuló el célebre lema publicitario de la firma aeroespacial estadounidense Northrop Grumman y dijo que "cien toneladas de portaaviones son cien toneladas de diplomacia".
El portaaviones USS George Washington llegó el lunes a aguas argentinas, aunque no atracará en ningún puerto y sólo participará de los ejercicios conjuntos.
La llegada de la embarcación norteamericana forma parte de los 'Southern Seas 2024' (Mares del Sur), con el propósito de mejorar la capacidad operativa marítima con países de la región.
Desde la asunción de Milei como presidente de Argentina, el pasado 10 de diciembre, el Gobierno del país suramericano ha acercado posiciones a Estados Unidos, país al que el ultraliberal considera, junto con Israel, un "faro" en política exterior.
Este teatro de operaciones es también una muestra de la ofensiva estadounidense para contener el avance político y económico de China en Latinoamérica.
Previamente a estos ejercicios, Argentina concretó la compra de 24 aviones cazas F-16 de fabricación norteamericana en posesión de Dinamarca para actualizar su fuerza aérea; recibió la visita de la comandante del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura Richardson; y solicitó de manera formal ser "socio global" de la OTAN.