Seúl, 29 may (EFE).- El líder norcoreano, Kim Jong-un, aseguró, según informaron este miércoles medios estatales, que crear una red de satélites de espionaje es una "tarea crítica" y denunció la respuesta de Seúl al lanzamiento fallido de un cohete con uno de estos satélites a bordo llevado a cabo el lunes por Pionyang.
Kim pronunció un duro discurso durante una visita el martes a la Academia de Ciencias de la Defensa en Pionyang con motivo del 60 aniversario de esta entidad clave para el programa de armas de destrucción masiva norcoreano, reportó la agencia de noticias KCNA.
El mariscal recordó que el lunes se lanzó desde la base espacial de Sohae (noreste del país) un nuevo cohete espacial que portaba el satélite Malligyong 1-1, que debía ser el segundo dispositivo de reconocimiento militar que el país pone en órbita.
Kim apuntó que "el lanzamiento falló debido a la activación del sistema de autodestrucción con motivo de una anormalidad en los motores de la primera fase (del cohete)" y que "independientemente del éxito o fracaso, una cosa debe quedar clara".
"Poseer satélites de reconocimiento militar ayuda a nuestra nación a fortalecer aún más la disuasión de autodefensa y a proteger la soberanía y la seguridad nacionales de amenazas potenciales en una situación en la que se están produciendo cambios importantes en el entorno de seguridad nacional debido a las acciones militares de EE.UU. y diversos actos de provocación", añadió.
"La razón por la que estamos acelerando el despliegue de satélites de reconocimiento en lugar de satélites de comunicaciones, de observación meteorológica o de exploración de recursos, que brindan de inmediato resultados prácticos y esenciales, es porque lograrlo es una tarea crítica directamente relacionada con la seguridad de nuestra nación", afirmó Kim.
El líder norcoreano condenó a su vez el que Seúl, que considera estos lanzamientos como una violación de las sanciones de la ONU (que prohíben a Pionyang emplear tecnología de misiles balísticos), "calificara (el lanzamiento) de una suerte de provocación" y decidiera responder "actuando como histéricos con una muestra de fuerza contra nosotros".
Kim se refirió en este caso al despliegue el lunes -día en que se dio a conocer el plan de lanzamiento norteño- de cazas F-35, F-15 y F-16 surcoreanos que participaron en simulacros con formaciones de ataque como respuesta a Pionyang.
"Esta es una provocación muy peligrosa que no puede ser ignorada", añadió Kim, que lo consideró una afrenta contra la soberanía nacional y prometió adoptar "medidas abrumadoramente severas" en respuesta.