Blinken defiende a Moldavia de injerencia rusa y niega haber alentado ataques de Ucrania

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Moscú, 29 may (EFE).- El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, hizo hoy una encendida defensa de las aspiraciones europeístas de Moldavia ante la injerencia rusa, al tiempo que negó que EEUU haya alentado ataques ucranianos contra objetivos en territorio ruso.

"Rusia está intentando debilitar Moldavia, sus instituciones democráticas, está intentando minar su capacidad para tomar decisiones sobre su futuro a través de toda clase de herramientas híbridas", dijo Blinken en rueda de prensa conjunta con la presidenta moldava, Maia Sandu.

Blinken, que había visitado este país en marzo de 2022, poco después del comienzo de la campaña militar rusa en Ucrania, viajó a Europa para preparar la cumbre de la OTAN que se celebra en julio en Washington y estará centrada, entre otras cosas, en la amenaza militar rusa.

"Moldavia es un pequeño país con un gran corazón", afirmó y recordó que la antigua república soviética recibió un millón de refugiados ucranianos en los primeros meses de la contienda.

La visita es un espaldarazo para Sandu, que ha convocado un referéndum de ingreso en la Unión Europea (UE) para el 20 de octubre, coincidiendo con unos comicios en los que se presentará a la reelección, a lo que se resisten la oposición prorrusa y el Kremlin.

Precisamente, Blinken expresó su admiración por la resiliencia en "circunstancias tan difíciles" de Moldavia, que comparte más de 1.200 kilómetros de frontera con Ucrania, y destacó que ha dado "pasos importantes" para alejarse de Rusia e integrarse en Occidente.

"Pese a las numerosas dificultades, su país ha podido asegurarse un sólido futuro a través de la senda europea", señaló.

Estimó en casi 800 los millones de dólares que Washington concedió a Chisinau desde febrero de 2022 y adelantó que pedirá al Congreso otros 135 millones para reforzar la seguridad energética; reformar el sector agrícola -fundamental para la economía nacional-; celebrar elecciones libres y contrarrestar la interferencia rusa.

En cuanto a las preocupaciones sobre que las exportaciones moldavas no son competitivas fuera del mercado postsoviético, destacó que a día de hoy más del 80 % de la producción agrícola, desde el famoso vino moldavo a las frutas, tiene como destino el mercado occidental.

En una demostración de la importancia que Washington concede a la necesidad de reducir la dependencia moldava del gas que le suministra el consorcio ruso Gazprom, Blinken visitó hoy una subestación eléctrica.

Durante su intervención ante la prensa Blinken denunció insistentemente los intentos de Rusia de desestabilizar la situación política en el país, lo que ha llevado a Sandu a ilegalizar un partido político prorruso, Shor, y restringir la difusión de los medios de propaganda del Kremlin.

Al respecto, recordó que la Casa Blanca adoptó sanciones contra aquellos que intentaron "socavar la democracia en Moldavia" y advirtió a Moscú que lo seguirá haciendo en el futuro.

"Aquí la lealtad a la democracia es muy fuerte (...) pese a la campaña de intimidación, la injerencia de Rusia, la difusión de desinformación, el empleo de la corrupción como arma y la organización de protestas antigubernamentales", dijo.

Esto lo confirmó la propia Sandu, quien adelantó que los próximos meses serán "aún más difíciles". El mundo necesita "una Moldavia democrática", aseguró.

Blinken también denunció los intentos de instigar artificialmente protestas contra el rumbo europeísta que ha tomado el país por parte de la oposición prorrusa, liderada por el exiliado oligarca Ilan Shor, reclamado por la Justicia moldava.

"Todo lo que diga (Blinken) no se corresponderá con los intereses del pueblo de Moldavia. Y si lo parece (que no es así), será otra de esas 'promesas baratas' que hemos escuchado quince veces", dijo Shor durante una rueda de prensa en Moscú coincidiendo con la visita de Blinken.

Shor aseguró que la mayoría de los moldavos no quiere acceder a la UE y advirtió que la oposición "no se quedará de brazos cruzados" mientras algunos le "roban el futuro al país".

En alusión a las amenazas del jefe del Kremlin, Vladímir Putin, en caso del empleo de armamento occidental contra objetivos en Rusia, el secretario de Estado aseguró que su país no ha alentado esos ataques ucranianos.

"Nosotros no hemos alentado o facilitado ataques fuera de Ucrania", aseveró.

Pero, al mismo tiempo, agregó que "Ucrania tiene que tomar sus propias decisiones sobre la manera más efectiva de defenderse".

Y añadió: "Haremos todo lo posible para que tenga los equipos que necesita para ello".

El Reino Unido autorizó recientemente a Ucrania golpear territorio enemigo con su armamento, pero, pese a la insistencia del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, EEUU, Alemania y la mayor parte de los aliados de Kiev no se lo han permitido.EFE

mos/ad

(foto)

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