Guadalajara (México), 28 may (EFE).- Universitarias mexicanas se unieron este martes para hablar en voz alta de la menstruación, a propósito del Día Mundial de la Higiene Menstrual, que conmemora este proceso biológico rodeado de tabúes y para el que no hay infraestructura suficiente en los planteles educativos.
“Hablar de menstruación es algo que normalmente no se hace, esta experiencia que tenemos las mujeres es superimportante y no siempre hay espacios en los que podamos hablar o no le damos la seriedad de nuestras experiencias”, dijo a EFE Grecia Rivas, egresada de la carrera de Sociología de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
La joven de 23 años participó en el taller 'Yo menstrúo', en el cual contó que creció en un entorno donde no era permitido hablar del propio cuerpo y mucho menos del sangrado menstrual.
Ahora, tras un proceso de educación en el tema, consideró importante que las mujeres dialoguen sobre lo que sucede en su cuerpo.
“Es apropiarnos, es una forma de resignificar todos estos sentires que pasamos en el proceso de menstruación y también apropiarnos de nuestro cuerpo, habitar nuestro cuerpo con mucha dignidad", manifestó.
Rosario Ramírez, académica del campus de Ciencias Sociales de la Universidad de Guadalajara y co-coordinadora del taller, realizado a propósito del Día Mundial de la Menstruación, expuso a EFE que los tabúes que rodean al periodo menstrual condicionan la manera en la que las mujeres lo viven.
“Es un tabú y lo que esto significa es sentir miedo, asco, vergüenza, tener estas sensaciones y estas emociones que a veces no son propias, sino que, más bien, a partir de cómo culturalmente se han construido ideas alrededor de lo menstrual, las hacemos propias", explicó.
Para la especialista es importante que haya espacios públicos para hablar de lo que significa este proceso natural en las mujeres.
“Sí hablamos de menstruación, pero en espacios seguros con nuestras amigas, con las personas con las que sentimos confianza para hablar de nuestros cuerpos, pero muy difícilmente lo hacemos en espacios públicos, y la universidad, como espacio público, tendría que ser también ese espacio”, aseguró.
Susana Muñiz, quien coordinó la primera encuesta universitaria de menstruación 'Fluye con seguridad', la única en su tipo, contó a EFE que abordaron a 2.700 mujeres y personas menstruantes de bachillerato y licenciatura para conocer cómo se vive a diario y en las aulas el ciclo menstrual.
La encuesta reveló que 90 % de las encuestadas tiene malestares, que llegan a ser muy intensos para la mitad de ellas.
Además, el 4,1 % de las estudiantes carece de recursos económicos para comprar toallas sanitarias y utilizan otras estrategias para gestionar su ciclo menstrual.
Recalcó que las condiciones socioculturales alrededor de la menstruación son las más graves, pues la encuesta arrojó que el 57% de las personas durante el ciclo menstrual ha sentido asco, vergüenza, miedo o son sexualizadas cuando están sangrando.
“Eso implica que tengan sentimientos de rechazo hacia sí mismas por algo completamente natural como su cuerpo. Una de cada dos dijo que prefería no menstruar, o sea, quisieran no ser mujer con tal de no atravesar todo eso y eso es muy serio", advirtió.
La académica afirmó que muchas instituciones educativas en Jalisco, estado del oeste de México donde está Guadalajara, no están diseñadas para favorecer la gestión de la menstruación por falta de servicios sanitarios adecuados, que incluso carecen a veces de agua, jabón o botes de basura.
“Las consecuencias de que haya este tabú, esta vergüenza, este silencio, pueden verse en cuestión al acceso a la salud y a los derechos humanos. Como no se puede hablar, no tenemos formación adecuada, hay mucha desinformación", lamentó.
Como parte del trabajo paralelo de la encuesta, la Universidad de Guadalajara lanzó el programa de gestión menstrual en el que regalarán cada semestre productos menstruales a 7.000 personas en condiciones económicas vulnerables.