París, 27 may (EFE).- A sus 26 años, Renata Zarazúa debuta este martes en Roland Garros ante la estadounidense Madison Keys, número 12 del mundo. La mexicana buscará agradar la historia tenística de su país en su tercera participación en un Grand Slam.
Beneficiada por la baja de varias jugadoras de la parte alta del ránking, Zarazúa logró acceder en el cuadro principal de la arcilla parisina por su buen ránking (102º), cuatro años más tarde de su debut en 2020, cuando alcanzó la segunda ronda, donde fue apeada por la ucraniana Elina Svitolina.
La jugadora, sobrina de Vicente Zarazúa -considerado uno de los mejores tenistas mexicanos de la historia-, había firmado un hito aquel 2020, cuando se convirtió en la primera mexicana en participar en Roland Garros desde Angélica Gavaldón en 1995.
Este 2024, la mejor tenista de México de la actualidad integró el cuadro principal de otro Grand Slam, el de Australia, haciendo de nuevo historia, aunque cayese en primera ronda ante la italiana Martina Trevisan.
Zarazúa fue la última mexicana en inmiscuirse en la fase final del Open australiano desde que Gavaldón lo hiciese hace 24 años.
Al conocer su pase al cuadro principal a ese torneo, el entrenador y hermano de Zarazúa, Patricio, la rindió homenaje.
"Después de 3 cirugías de rodilla, 2 meniscos rotos, bajando a casi #400 en el mundo, y casi 10 años de gira, finalmente estás donde mereces estar (...) Siempre recuerda que detrás de cada lágrima hay esperanza", sostuvo.
El enfrentamiento de mañana ante Madison Keys, finalista del US Open en 2017 y semifinalista en el Roland Garros en 2018, es de envergadura. La estadounidense viene en forma, tras vencer este mes el torneo WTA500 de Estrasburgo.
Un hueso que no impedirá soñar a Zarazúa en un torneo en la que su compatriota Yola Ramírez -leyenda indiscutible de la raqueta mexicana- fue finalista en 1960 y 1961.