El Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han firmado este sábado en Caracas un acuerdo para garantizar la participación de la sociedad civil en los diálogos de paz que se iniciaron hace 18 meses. Desde Venezuela, las delegaciones del Gobierno colombiano y de la guerrilla se han comprometido a seguir participando en la Mesa de Diálogo de Paz y han acordado incluir la participación ciudadana en el proceso de paz, siendo este el primero de los seis puntos que ambas partes fijaron en la agenda y que consideran como "el corazón" de las negociaciones. El pacto pone el foco en la necesidad de representar a "todas las voces, de todos los pueblos, comunidades, personas, procesos y formas de construir nación" y, por tanto, en la búsqueda de la mayor participación posible, en lo que, afirma, será "un proceso histórico sin precedentes". El acuerdo es el resultado de 78 encuentros que han reunido bajo el Comité Nacional de Participación (CNP) a más de 8.500 representantes de organizaciones sociales de 30 sectores distintos y 3.217 organizaciones de todas las regiones del país. Asimismo, se celebraron reuniones en 19 cárceles del país y se incluyó a la diáspora de 14 países de América Latina, Norteamérica y Europa. El documento de diez páginas plantea cuatro grandes ejes de transformaciones: en el régimen político, en el modelo económico, en la política ambiental y en la educación y cultura. "Este Acuerdo es un avance y un paso importante hacia (...) un Gran Acuerdo Nacional, entendido como camino y ruta para sacar la violencia de la política en Colombia y solucionar los múltiples problemas que vive el país para transitar hacia la paz", reza el acuerdo. La firma se ha producido pese a que el pasado lunes el Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, aseguró que no se avanzaría en acuerdos con el ELN hasta que no se comprometiera a abandonar el secuestro, crimen que la guerrilla anunció que retomaría el pasado 7 de mayo.