Lisboa, 25 may (EFE).- El estreno de la cantante estadounidense Taylor Swift en Portugal se hizo esperar, pero, cuando finalmente lo hizo este viernes, fue por todo lo alto.
El Estádio lisboeta da Luz, histórica casa del Benfica, cambió de dueño por unas horas y pasó a ser propiedad exclusiva de los 'swifties', como se hacen llamar los seguidores de la artista.
Fueron decenas de miles de personas que, ataviadas sobre todo con muchas lentejuelas y purpurina, tuvieron que superar largas colas bajo el sol para poder entrar en el recinto deportivo y disfrutar de la escala portuguesa de la gira 'The Eras Tour'.
Minutos antes de que Taylor Swift se dejara ver, cuando estaba actuando Paramore como telonero, algunos fans derribaron las verjas e intentaron entrar al estadio saltándose los controles, según recogieron medios locales.
Sin embargo, las cosas volvieron rápido a la normalidad y no pasó mucho tiempo hasta que todos los asientos se llenaron para recibir a la superestrella del pop, de 34 años, que abrió su actuación con la canción 'Miss americana and the heartbreak prince'.
'Cruel Summer' fue la siguiente elección de la artista, quien, agradeciendo a los espectadores su presencia con un "muito obrigada" (muchas gracias en portugués), hizo tronar todavía más el estadio.
"Lisboa, tú y yo vamos a irnos en una gran aventura juntos", dijo la compositora en inglés durante la presentación del espectáculo, que duró más de tres horas y que le permitió repasar algunas de las canciones más emblemáticas de su carrera.
Interpretando desde 'Love story' hasta 'Karma', pasando por 'You need to calm down', 'Wildest dreams', 'Bad blood' y 'Mastermind', Taylor Swift hizo uso de todo tipo de recursos, como vídeos, bicicletas, palos de golf, bailarines y fuegos artificiales, para entretener a los fanáticos.
El público, que acompañó con gritos y aplausos a la cantante en todo momento, fue especialmente efusivo con una sonora ovación de varios minutos cuando, acompañada de un piano, interpretó 'Champagne problems'.
También con el piano, la artista estadounidense cantó 'Fresh out slammer' por primera vez en vivo desde que lanzó este pasado abril su último album, 'The tortured poets deparment'.
Esta es la primera vez que Taylor Swift actúa en Portugal, cuatro años después de que la pandemia la obligase a cancelar el que hubiese sido su estreno en suelo luso, ya que formaba parte del cartel del festival NOS Alive de 2020.
Deberá repetir esta megaproducción este sábado noche, cuando actúe de nuevo ante el público portugués, también en el Estádio da Luz, antes de dirigirse a España para otras dos noches de conciertos en el Estadio Santiago Bernabéu.