La Paz, 23 may (EFE).- Los comerciantes de Bolivia anunciaron este jueves que radicalizarán sus protestas por la falta de dólares, contra un decreto y un proyecto de ley que afectan la propiedad privada, y lo harán con una marcha hacia La Paz y dos jornadas de bloqueo de caminos.
La decisión surgió después de una reunión de emergencia que se realizó en Santa Cruz, la mayor región del país y considerada como el motor económico de Bolivia.
Este sector estableció que el próximo 11 de junio marcharán desde la población de Patacamaya, a 95 kilómetros de La Paz, hasta llegar a la ciudad sede del Ejecutivo y Legislativo, mientras que el 17 y 18 de ese mismo mes habrá una huelga que cerrará las carreteras del país.
César Gonzales, el principal dirigente de los comerciantes, dijo que las movilizaciones son "por la escasez de divisas", contra el decreto 4732, el proyecto de ley 399 y una resolución de Impuestos Nacionales.
"Estamos saliendo a las calles en defensa de nuestros capitales y de nuestro patrimonio", remarcó.
Los comerciantes consideran que ambas normas atentan contra sus bienes puesto que tienen que pedir autorización al Ministerio de Justicia para vender, da facultades a las alcaldías para decomisar su mercadería y fija multas por la omisión de impuestos que pueden llegar a la confiscación de bienes.
Este jueves, cientos de comerciantes, la mayoría de ellos informales que poseen puestos callejeros, marcharon en Santa Cruz planteando sus reclamos.
Asimismo, los comerciantes del departamento occidental de Oruro instalaron un bloqueo de caminos en la carretera hacia Cochabamba, que dejó a decenas de camiones con mercadería sin llegar a su destino.
Hace algunos días también se efectuaron bloqueos y marchas en otras regiones de Bolivia como La Paz, que sumaron al sector del transporte pesado.
Al respecto, el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, consideró que las movilizaciones que reclaman por la escasez de divisas y van contra las normas que regulan la venta de inmuebles y el contrabando "tienen intenciones políticas".
La semana pasada el presidente boliviano, Luis Arce, anuló otro decreto bajo la premisa de evitar una "convulsión social" luego del reclamo de varios sectores que consideraron que esa regulación también atentaba contra la propiedad privada, a lo que siguieron las protestas por la falta de divisas.
Bolivia sufre desde principios de 2023 una falta de liquidez de dólares, algo que coincidió con los informes oficiales que mostraron una disminución de las reservas internacionales netas (RIN), que en 2014 llegaron a los 15.122 millones de dólares.
El último reporte del Banco Central de Bolivia (BCB) indicó que las RIN llegaron a 1.796 millones de dólares hasta el pasado 30 de abril, con un incremento de 87 millones respecto al saldo de 1.709 millones alcanzado a finales de 2023.
En 2023, el Gobierno tomó medidas como la venta directa de dólares a través del ente emisor y en febrero pasado anunció otras acordadas con los empresarios privados, incluidas la liberación de exportaciones, la emisión de bonos por parte del BCB y algunos incentivos para bajar el gasto en la importación de combustibles.
Las autoridades aseguraron en su momento que la falta de dólares fue producto de un "ataque especulativo" y sostienen que la situación se fue normalizando, lo que rechazan los usuarios del sistema financiero. EFE
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