La Paz, 24 may (EFE).- La Defensoría de Pueblo de Bolivia alertó este viernes, jornada en que se conmemora el 'Día Nacional Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación' que esas prácticas "subsisten" y amenazan la "cohesión social del país" pese a las leyes vigentes para combatirlas.
La entidad estatal defensora de los derechos humanos lamentó que desde la aprobación de la Ley 045 contra el racismo, vigente desde 2010, "se tienen únicamente tres sentencias ejecutoriadas" lo que muestra una posible "ineficiencia" en la aplicación de la norma.
La Defensoría instó al Estado a "ajustar las políticas públicas" para el cumplimiento de la ley a pesar de que reconoce los avances legales para erradicar las prácticas discriminatorias.
También recordó que este año pondrá en funcionamiento el Observatorio Defensorial sobre el Racismo y la Discriminación con el apoyo de algunas organizaciones externas y de la sociedad civil.
Esta jornada, varias instituciones del Estado organizaron marchas, desfiles y ferias para crear una mayor conciencia sobre el peligro del racismo y la discriminación en varias ciudades.
En La Paz, se realizó una feria en la céntrica plaza de San Francisco en la que participaron varios ministerios con puestos de exposición en los que se reflexionó sobre esta problemática.
Felipa Huanca, directora de Descolonización del Ministerio de Culturas, enfatizó en la necesidad de fomentar la "tolerancia, unidad e igualdad" y que las instituciones estatales hagan una "evaluación" sobre la situación del racismo en Bolivia.
También en la ciudad central de Cochabamba algunos funcionarios y grupos de estudiantes se movilizaron para crear conciencia sobre los efectos del racismo en la sociedad.
'La diversidad es magia, incluyamos, no excluyamos', señalaba uno de los carteles de las personas que marcharon también en la oriental ciudad de Santa Cruz.
Esa manifestación también contó con personas de la comunidad lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI) e indígenas que pidieron respeto por sus derechos.
El día contra el racismo se instauró en Bolivia debido a que 24 de mayo de 2008, en Sucre, un grupo de campesinos señalados de ser del Movimiento al Socialismo (MAS), fue obligado a marchar casi desnudos, arrodillarse y hacer juramentos contrarios a su voluntad, en tiempos del proceso constituyente.
Ese suceso derivó en procesos penales e investigaciones contra los acusados, entre ellos varios de los líderes del movimiento cívico del departamento de Chuquisaca.
Un año después, el Gobierno del entonces presidente Evo Morales (2006-2019) dictó un decreto que declaró el 24 de mayo como el Día contra la Discriminación y el Racismo, mientras que la norma se elevó a rango de ley en 2011.
En 2010 se aprobó la Ley 045 con la que se tipifica y se sancionan penalmente las prácticas discriminatorias y racistas.