Jerusalén, 23 may (EFE).- Más de 800.000 gazatíes llegaron a las playas de Al Mawasi en su huida de la ofensiva israelí en Rafah, al sur de la Franja de Gaza, desde la primera orden de evacuación del Ejército el pasado 6 de mayo.
"El paso fronterizo de Rafah sigue cerrado. Los suministros para las actividades humanitarias no están llegando", denunció Paulo Milanesio, el coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF) en España, que se encuentra en Al Mawasi, al norte de Rafah.
Milanesio informó de que el volumen de desplazados les ha obligado a ampliar el espacio de su clínica, en la que están recibiendo a más de 600 personas al día, 200 de ellas a causa de problemas de salud mental.
"La gente sigue con miedo, la población vive en lugares en condiciones inhumanas", aseguró Milanesio.
Al Mawasi, localidad costera próxima a la ciudad de Jan Yunis, es el lugar al que el Ejército de Israel recomendó evacuar a los gazatíes que se encontraban en Rafah cuando los militares lanzaron su ofensiva.
Aunque lo identificaron como "zona segura", se trata de una zona costera donde ya vivían antes miles de personas hacinadas en tiendas provisionales, sin agua ni saneamiento.
A sus playas llegaron 800.000 personas para refugiarse de la violencia de Rafah, sin que se haya podido contabilizar el total de personas que hay en Al Mawasi ya que se desconoce cuántos gazatíes se encontraban en el lugar antes de la llegada de los desplazados.
El Ejército israelí estima que unas 950.000 personas huyeron de Rafah desde su entrada en el enclave el 6 de mayo, así como que entre 300.000 y 400.000 continúan allí.
La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) informó el miércoles de que un 75 % de la población de Gaza han vivido desplazamientos forzados, y muchos de ellos se han visto obligados a moverse entre 4 y 5 veces.
"Las operaciones militares y los bombardeos son una amenaza continua, los edificios se han convertido en escombros. Nadie está a salvo en Gaza", comunicó UNRWA en la red social X.
Desde el 7 de octubre más de 35.700 personas han muerto en la Franja y unas 80.000 han resultado heridas, la mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad gazatí, que estima que unas 10.000 cuerpos continúan bajo los escombros.