Bogotá, 22 may (EFE).- Las telas, colores y texturas tan características de la alta costura de las semanas de la moda de todo el mundo tomaron un giro en la Bogotá Fashion Week (BFW), que este año apostó por colocar en el foco a la economía popular.
El glamour y las prendas más coloridas y extravagantes tuvieron su espacio en la primera jornada de la semana de la moda colombiana, que recibió a los fanáticos de la alta costura con múltiples espacios iluminados estratégicamente para tomar las mejores fotografías de los 'looks'.
Desde este miércoles y hasta el viernes, el centro de convenciones Ágora de Bogotá acogerá los espacios para promocionar las cien marcas nacionales e internacionales que este año fueron seleccionadas para tener su oportunidad de venta.
Así, las áreas se organizaron en pasarelas y desfiles independientes, una tienda multimarca, negocios 'wholesale' y conversaciones, una serie de charlas que abordarán cuatro temas principales: sostenibilidad, artesanía y diseño, negocios, y la experiencia contra la novedad.
Las encargadas de inaugurar los desfiles de esta séptima edición fueron las marcas Etérea, Zorro Gris y BeMonocromo, seguidos por Cala de la Cruz, Atelier Crump y Andrea Landa, quienes ya habían participado anteriormente en el BFW.
Las prendas bordadas a mano, la tela 'jean' y los colores neutros combinados con el rojo y el azul eléctrico caracterizaron la primera ronda de desfiles independientes.
Las clásicas filas de espera para encontrar el mejor lugar desde donde ver el desfile se volvieron a repetir en las cuatro citas del primer día, así como la emoción en las rondas de aplausos del paseo de las modelos con las diseñadoras.
Durante los tres días, una treintena de marcas se subirán a las pasarelas en 20 desfiles que abarcan la conceptualización y seguimiento de las colecciones que se presentan en el mercado, en línea con las tendencias de la temporada a nivel internacional.
De las propuestas más llamativas de la séptima reunión de la moda en Colombia de este año, se encuentra la propuesta de los empresarios del sector popular de San Victorino, al sur de la ciudad.
Es uno de los barrios más desiguales de la capital y con la colección 'El madrugón' hacen un homenaje a la jornada de compras en los sectores populares de Bogotá donde, en horas de la madrugada, se producen ventas al por mayor de prendas de ropa.
La agenda de pasarelas se completa con varios nombres que ya participaron en otras ediciones como Faride Ramos, Laura Aparicio y Carlo Carrizosa y a la marca Alado, que hará su debut en las pasarelas de esta semana de la moda.
A las marcas que debutarán en las pasarelas de este año se une la del integrante de la banda Morat Simón Vargas con su empresa GNrL (General) con su concepto de 'Wearable art' (arte para vestir, en inglés), que consiste en pintar a mano obras de arte a gran escala sobre textiles y telas, para luego convertir ese gran lienzo en prendas.