Roma, 21 may (EFE).- El sur de la ciudad italiana de Nápoles ha registrado durante la pasada noche unos 150 terremotos, el mayor de magnitud 4,4, por lo que durante esta mañana están comprobando que los edificios y distintas infraestructuras no hayan sufrido daños, tras una secuencia sísmica que ha asustado a la población.
Protección Civil ha activado su Unidad de Crisis en Nápoles y en las localidades aledañas de Pozzuoli y Bacoli, que se encuentran sobre la caldera volcánica de los 'Campos Flegréos', que en los últimos tiempos ha registrado una constante actividad sísmica.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) notificó unos 150 terremotos, el mayor de magnitud 4,4, muy perceptible porque se produjo a poca profundidad, a 2,6 kilómetros bajo los 'Campos Flégreos', donde reside cerca de medio millón de personas.
Pero los temblores también se sintieron en toda Nápoles, ciudad situada a los pies del volcán Vesubio y donde vive otro millón de personas, con una elevada densidad de población.
Numerosos vecinos y de otros puntos del Golfo de Nápoles pasaron la noche en la calle, asustados, y llamaron a los servicios de emergencia.
Por el momento no se han registrado heridos ni daños en personas pero sí que se han encontrado grietas en algunos edificios y el desprendimiento de pedazos de material de construcción y cornisas.
Los bomberos han decidido evacuar como precaución tres edificios de Pozzuoli, lo que ha afectado a 35 familias, que pudieron pasar la noche en unas tiendas instaladas por las autoridades.
Esta es una zona de alta actividad sísmica: el Golfo de Nápoles se encuentra entre el gran volcán Vesubio y los 'Campos Flégreos', una caldera con una veintena de cráteres, muchos bajo el mar, denominada así (tierra ardiente) por los antiguos griegos.
Los 'Campos Flégreos' atraviesan además una fase de 'bradisismo', un fenómeno que aumenta el nivel del suelo, deformándolo, en función del gas y magma acumulado en las profundidades (desde enero de 2016 el suelo del lugar, en municipios como Pozzuoli, se ha elevado en 88 centímetros, según el INGV).
El terremoto de la pasada noche de magnitud 4,4 es el mayor de la actual "crisis de bradisismo" iniciada en 2005 pero también el más potente en cuarenta años (el pasado 27 de septiembre se registró otro de 4,2 grados que atemorizó a la zona).
El INGV aseguró que, pese al susto del temblor, todavía no se ha confirmado un aumento de la velocidad de elevación del suelo, que actualmente es de 2 centímetros al mes.
Y recordó que durante el bradisismo del periodo 1982-1984 el nivel del suelo creció hasta 9 centímetros al mes y se superaron 1.300 terremotos al mes. EFE
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