Bruselas, 21 may (EFE).- La Unión Europea reafirmó este martes, Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, su compromiso con el fomento y la protección de la diversidad cultural, al considerar que es un "pilar fundamental" para el desarrollo de sociedades "abiertas, cohesionadas y prósperas" y para promover la democracia.
"Sólo mediante la auténtica comprensión y el respeto de los distintos valores y expresiones culturales podremos avanzar globalmente hacia un futuro más sostenible para todos", señalaron en un comunicado conjunto el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, la comisaria europea de Cultura, Iliana Ivanova, y la comisaria de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen.
Así, Borrell, Ivanova y Urpilainen aseguraron que la diversidad cultural está en el centro de las políticas y acciones de la UE para promover la democracia y los derechos humanos y para contribuir al desarrollo y a la paz, dentro y fuera de las fronteras de la UE: "La diversidad cultural enriquece nuestras sociedades y contribuye a crear confianza y relaciones duraderas con nuestros vecinos y socios", dijeron.
Por ello, garantizaron que el club comunitario seguirá apoyando la diversidad cultural y la protección del patrimonio cultural, así como su reconstrucción y recuperación en zonas de conflicto.
También recordaron que, tras los recientes esfuerzos del G7 y el G20 en la materia, la UE está dando prioridad a la cultura en su agenda multilateral, con vistas a la cumbre de las Naciones Unidas para el Futuro, que tendrá lugar el próximo septiembre.
"La integración de la perspectiva cultural en nuestras políticas es clave, porque sólo a través de la comprensión y el respeto genuinos de los diferentes valores y expresiones culturales podremos avanzar globalmente hacia un futuro más sostenible para todos", añade el comunicado.
Además, recordaron que la Comisión Europea está buscando reunir y facilitar el diálogo de los jóvenes en los países socios y a nivel mundial para impulsar la participación juvenil, con el objetivo de que la acción exterior de la UE sea "aún más sensible" a la juventud y a la diversidad cultural.