Bangkok, 20 may (EFE).- Filipinas reclamó este lunes que Pekín abra al escrutinio internacional los daños en un atolón de soberanía disputada en el mar de China Meridional por el destrozo medioambiental, que a su juicio, está causando al dañar corales y pescar almejas gigantes.
"Para que el mundo sepa si China está realmente cumpliendo con sus obligaciones bajo el derecho internacional, abramos el Bajo de Masinloc al escrutinio internacional", afirmó en una rueda de prensa en Manila recogida por el canal GMA el portavoz filipino del Consejo Nacional de Seguridad, Jonathan Malaya.
El portavoz indicó que una posibilidad es pedir a grupos medioambientales independientes o incluso a Naciones Unidas que realicen una misión para determinar la situación medioambiental del Bajo de Masinloc, también conocido como atolón Scarborough y escenario de múltiples enfrentamientos entre naves chinas y filipinas.
China controla este emplazamiento desde 2012, a pesar del fallo de 2016 de la Corte de Arbitraje Permanente de La Haya, que dio la razón a Manila en un laudo acerca de la soberanía de este atolón y otros territorios de esas aguas que Pekín reclama para sí por "razones históricas".
Después de aquel laudo, Malaya indicó hoy que el Gobierno filipino está recabando pruebas para una denuncia internacional a China, esta vez por los destrozos medioambientales, en especial por la destrucción de corales y la pesca ilegal de almejas gigantes.
"Estamos alarmados y preocupados por la situación", indicó el portavoz, quien consideró que a Pekín "no le importa el medio ambiente marino".
La tensión entre Pekín y Manila ha subido en los últimos meses en las aguas disputadas del mar de China Meridional, donde hoy los servicios guardacostas de Manila desplegaron efectivos adicionales.
El pulso territorial entre ambas naciones afecta a algunas zonas de las islas Spratly, entre ellas al atolón Second Thomas (banco de arena Ayungin), donde Filipinas encalló de manera deliberada en 1999 un barco de guerra, y al Bajo de Masinloc (atolón Scarborough) al que hoy se refirió Malaya.
China alega razones históricas para reclamar la soberanía sobre la práctica totalidad del mar de China Meridional, rico en recursos y clave para el comercio mundial, una reivindicación que también entra en conflicto con los reclamos de Vietnam, Malasia, Brunéi y Taiwán.
Desde la llegada de Marcos Jr. a la presidencia filipina hace casi dos años, las tensiones entre China y Filipinas se han elevado, en parte por el refuerzo de su gabinete de los históricos lazos de seguridad del archipiélago con EE.UU., en contraste con el acercamiento a Pekín emprendido por su predecesor, Rodrigo Duterte.