Tapachula (México), 17 may (EFE).- La reunión bilateral de México y Guatemala se inició este viernes con el compromiso de ayuda mutua y de concretar una frontera que “no separe”, expresaron los mandatarios de ambos países en un breve mensaje a medios desde Tapachula, en el sureño estado mexicano de Chiapas.
“Tenemos el compromiso de ayudarnos mutuamente en todo momento en cualquier circunstancia pero más ahora”, dijo el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en un breve mensaje conjunto con su homólogo, Bernardo Arévalo.
El mandatario mexicano consideró que “va a haber frutos” tras la reunión, a la vez que subrayó que se consolidarán las relaciones de amistad entre ambos pueblos.
Por su parte, el gobernante guatemalteco expresó que esta visita tiene “ejes muy concretos” con acciones específicas que buscan unir a ambas naciones.
“Nosotros queremos una frontera que una a nuestros pueblos, al pueblo mexicano y al pueblo guatemalteco, una frontera que nos permita desarrollarnos y crecer juntos, con beneficio recíproco, en confianza, con entusiasmo y con colaboración”, afirmó Arévalo.
La secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, precisó que durante la reunión se abordarán cuatro “grandes temas”: la seguridad fronteriza, infraestructura ferroviaria y portuaria, movilidad humana y migración, y cooperación y desarrollo.
Asimismo, el canciller guatemalteco, Carlos Ramiro Martínez, señaló que, si bien los temas que se tratarán en la reunión no son “novedosos” el objetivo es desarrollar una agenda común, particularmente en la zona fronteriza, además de trabajar de manera cercana.
“Es una vecindad de cooperación que busca desarrollo, que busca ampliar los beneficios, que busca trabajar de manera cercana y coordinada el fenómeno migratorio para atender mejor a los nacionales de ambos países y a los nacionales de otros estados que están en tránsito por nuestra región", dijo.
Arévalo de León celebra su primer encuentro con el mandatario mexicano desde que asumió el poder el pasado 14 de enero poco después de una cumbre regional en Ciudad de Guatemala, en la que también participó Estados Unidos, donde se definieron prioridades de trabajo en materia migratoria.