Quito, 16 may (EFE).- La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, será demandada por una presunta infracción electoral cometida en el marco de las elecciones locales de 2023, cuando como candidata a la alcaldía de la sureña ciudad andina de Cuenca pidió aparentemente el voto antes de que comenzara oficialmente la campaña electoral.
Esta demanda contra Abad, que es también la embajadora de Ecuador en Israel, se produce en un momento en que la vicepresidenta ha vuelto a acusar al presidente Daniel Noboa y a su Gobierno de hostigamiento para presuntamente forzarla a renunciar y así evitar que el mandatario deba delegar la Presidencia en ella para buscar la reelección en el proceso electoral de 2025.
La denuncia será presentada a título personal ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) por Juan Esteban Guarderas, vocal del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), quien se encuentra en una cruzada contra infracciones electorales de candidatos con la que recientemente logró que sancionaran al alcalde de Quito, Pabel Muñoz.
En una rueda de prensa, Guarderas aseguró que desconoce la demanda ante el TCE por presunto incumplimiento de funciones a la que hizo mención Abad el lunes en una entrevista con el diario La Hora, pues afirmó que la suya es únicamente por infracción electoral en el contexto de las elecciones locales que tuvieron lugar el 5 de febrero de 2023.
Además de Abad, Guarderas también está denunciando a Guillermo Churuchumbi, excandidato a prefecto de la provincia de Pichincha (cuya capital es Quito) y actual coordinador nacional de Pachakutik, el brazo político del movimiento indígena de Ecuador, y a Francisco Suárez Abril, que fue candidato a prefecto de la provincia andina de Tungurahua por Izquierda Democrática (ID).
El consejero del CPCCS recordó que el periodo oficial de campaña electoral para esos comicios era desde el 3 de enero al 2 de febrero, y en el caso de Abad mostró videos publicados en redes sociales en diciembre de 2022, donde ella se promocionaba con un hashtag referente a la alcaldía.
"Aunque no sea ella la persona que publicó, obviamente ella lo filmó con una intención, un mes antes de la campaña", dijo Guarderas, que destacó que actualmente ella como vicepresidenta de Ecuador "sigue manejando sus redes sociales".
En ese sentido, el artículo 278 de la ley electoral de Ecuador señala que las infracciones electorales graves, entre ellas hacer campaña electoral de forma anticipada, serán sancionadas con multas desde once hasta veinte salarios básicos unificados, destitución y/o suspensión de derechos de participación, desde 6 meses hasta 2 años".
Guarderas afirmó en un inicio que con estas denuncias no busca en principio la destitución de los demandados, pero más tarde lamentó que procesos como el desarrollado contra Pabel Muñoz acabe en una multa de 9.000 dólares y consideró que es necesario tener sanciones más contundentes.
"Si solo se les multa, pierde la naturaleza de multa y se convierte en una licencia. Si seguimos solo multando, (eso) no genera un efecto disuasivo necesario, hay que poner otras medidas como la destitución", reclamó.
Asimismo, explicó que estas sanciones deberían ser impuestas de oficio por el Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusó de estar incumpliendo funciones, si bien consideró que todos los candidatos hacen campaña electoral.
No descartó también denunciar al presidente pero, al ser cuestionado por qué no lo hizo ahora si busca con ello dar ejemplo, señaló que la evidencia de la prueba no era tan fuerte.
Abad fue enviada como embajadora a Israel por Noboa al inicio de su mandato presidencial, en una de sus primeras decisiones como jefe de Estado que escenificó la ruptura entre ambos.
El distanciamiento entre Noboa y Abad comenzó desde la misma campaña electoral, marcado por una serie de declaraciones de la entonces candidata a vicepresidenta que, aparentemente, no gustaron al empresario, con quien nunca coincidió en algún encuentro público en toda la campaña de la segunda vuelta.
Una vez electos y antes de asumir el cargo, Abad realizó una gira internacional a título propio donde se reunió en Madrid con el presidente de Vox, Santiago Abascal, en Lima con el entonces primer ministro de Perú, Alberto Otárola, y en El Salvador se fotografió con el presidente, Nayib Bukele, durante la celebración de concurso de Miss Universo.